El presidente de Sierra Leona, Ernest Koroma, ordenó que todos los habitantes del país permanezcan confinados en sus casas entre el 27 y 29 de marzo para luchar contra una nueva epidemia de ébola.
En un mensaje a la nación, el mandatario de este país africano indicó que “todos los sierraleoneses deberán quedarse en casa durante tres días, del 27 al 29 de marzo" ampliando la medida que ya se había tomado el jueves para la ciudad de Freetown y varias zonas del norte del país.
Esta decisión fue tomada después de que las autoridades liberianas se reunieran el sábado para analizar cómo se infectó la última paciente de ébola diagnosticada en el país después de varias semanas sin nuevos casos. Este país del África occidental es el que más muertes ha sufrido durante la reciente epidemia que ha matado a más de 10.000 personas en la región.
El 5 de marzo se dio de alta a su último paciente contagiado y en estos momentos se estaba dentro del plazo de 42 días que debe esperar un país para ser declarado libre de ébola.
Este viernes una nueva paciente había dio positivo en el virus, sin que tuviera relación con ninguna de las personas en la lista de contactos con ébola y sin haber viajado recientemente a los países vecinos de Sierra Leona y Guinea afectados por el brote.
A ese repecto, el doctor Francis Kateh, director en funciones del equipo de Gestión de Casos de Ébola en Liberia, dijo que "Si no ha viajado fuera del país, no hay contacto, no hay fuente", de ahí la preocupación.
Las autoridades baraján por ello la posibilidad de que esta mujer hubiera recibido una visita de personas de fuera de Liberia que la habrían contagiado o que mantuviera relaciones sexuales con un sobreviviente de la enfermedad, ya que el virus del ébola puede permanecer en el semen de los enfermos sanados hasta tres meses, motivo por el que las autoridades sanitarias recomiendan a los pacientes recuperados la abstinencia sexual.