Senadora de la oposición asume presidencia interina en Bolivia

La abogada de 52 años Jeanine Añez asumió el martes la presidencia interina de Bolivia a pesar del boicot de los legisladores partidarios de Evo Morales, pero con el apoyo de la Corte Constitucional (Foto: Aizar Raldes/AFP).

Hasta la renuncia de Evo Morales, Jeanine Añez era la segunda vicepresidenta del Senado boliviano como representante de un partido de oposición, Unidad Demócrata. Hoy es la segunda mujer que ocupa interinamente la presidencia de Bolivia para convocar elecciones y darle paso a un nuevo gobierno antes del 22 de enero.

La primera vez que Bolivia tuvo una mujer en la presidencia fue también de manera interina: el 16 de noviembre de 1979, después de un sangriento golpe de Estado que dio lugar a la Masacre de Todos Santos, el Congreso eligió a Lidia Gueiler Tejada para que convocara elecciones, celebradas el 29 de junio de 1980.

Menos de un año después de dejar la presidencia interina de Bolivia, Lidia Gueiler Tejada aparece aquí (al centro) en marzo de 1981 con el mandatario francés Francois Mitterrand (Foto: Georges Gobet/AFP).

En la Cámara alta, 25 de los 36 senadores pertenecen al partido de Evo Morales, el Movimiento al Socialismo (MAS). En la Cámara de Diputados, 88 de los 130 legisladores son también del MAS.

A pesar de que boicotearon con su ausencia la elección de Añez en la Asamblea Legislativa Plurinacional de Bolivia, la Corte Constitucional le dio su apoyo y la senadora tomó posesión sin juramentar, con una Biblia en la mano.

“Ante la ausencia definitiva del presidente y vicepresidente, como presidenta de la Cámara de Senadores, asumo de inmediato como presidenta del Estado”, dijo Añez la noche del martes en una sesión relámpago que duró unos pocos minutos, reporta BBC.

Flanqueada por el líder cívico de Santa Cruz Luis Fernando Camacho (a la derecha en la foto), la presidenta interina Jeanine Añez muestra una Biblia en la entrada del Palacio Quemado, residencia oficial del Ejecutivo boliviano (Foto: Aizar Raldes/AFP).

Junto con Morales habían renunciado el vicepresidente del país, Álvaro García Linera; la presidenta del Senado, Adriana Salvatierra; el presidente de la Cámara de Diputados, Rolando Borda, y el primer vicepresidente del Senado, Rubén Medinaceli, todos pertenecientes al MAS.

Para el ex presidente, la acción cristaliza un proceso golpista.

“Se ha consumado el golpe más artero y nefasto de la historia”, escribió Morales en Twitter desde su asilo en México. “Una senadora de derecha golpista se autoproclama presidenta del senado y luego presidenta interina de Bolivia sin quórum legislativo, rodeada de un grupo de cómplices y apañada por FFAA [las Fuerzas Armadas] y Policía que reprimen al pueblo”.

Jeanine Añez, abogada de 52 años, llevaba nueve en el Senado representando a la región amazónica de Beni. Era conocida como presentadora de televisión y por su activismo en defensa de los derechos de la mujer, y formó parte de la Asamblea Constituyente que hizo la actual Constitución boliviana. Su compromiso inmediato fue convocar elecciones presidenciales tan pronto como sea posible.

Fuerzas de seguridad enfrentan a simpatizantes del ex presidente Evo Morales la noche del martes en las calles de La Paz (Foto: Ronaldo Schemidt/AFP).

“Voy a trabajar este corto tiempo porque los bolivianos merecen vivir en libertad, merecen vivir en democracia y que nunca más se les robe el voto”, dijo. “Esta Biblia es muy significativa para nosotros, nuestra fuerza es Dios, el poder es Dios”.

La Corte Constitucional de Bolivia se pronunció el martes a favor de la inmediatez de la sucesión, sin necesidad de ley ni resolución de la Asamblea Plurinacional, informa BBC, “considerando la grave situación social y política que atraviesa el país” e invocando precedentes jurídicos de 2001 según los cuales “el funcionamiento del Ejecutivo de forma regular no debe suspenderse”.

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Aunque Añez se reunió con el general Williams Kaliman, comandante de las Fuerzas Armadas, no estaba claro cuánto apoyo podría recabar de otros núcleos de poder, reporta AP. También la apoyaron el expresidente Carlos Mesa, que fue candidato en las elecciones, y Luis Fernando Camacho, líder cívico de Santa Cruz y uno de los promotores de las protestas contra Morales.

Internacionalmente, el gobierno brasileño de Jair Bolsonaro fue el primero en reconocerla como presidenta interina.

“La presidencia quedó vacante y ella [Añez] asumió la presidencia del Senado, que también estaba vacante”, dijo el canciller brasileño Ernesto Araújo, según el periódico Folha de S.Paulo. “Y asume constitucionalmente la presidencia. Entonces esa es nuestra percepción, que se está cumpliendo la Constitución boliviana”.

Luego lo hizo el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó: "Son una inspiración para nuestro país, tenemos la convicción que lograremos la libertad", escribió.

El subsecretario de Estado de Estados Unidos, Michael G. Kozak, dijo también en Twitter que el gobierno de Donald Trump está listo para trabajar con Añez. "Esperamos con interés trabajar con ella y otras autoridades civiles del país mientras organizan elecciones libres y justas lo antes posible de acuerdo con la Constitución", declaró Kozak.

Poco antes del mediodía del miércoles, Gran Bretaña sumaba su apoyo.

"El Reino Unido felicita a Jeanine Añez por asumir sus nuevas responsabilidades como Presidenta interina de Bolivia", dice un mensaje de la cancilleria británica en Facebook. "Acogemos con beneplácito el nombramiento de la Sra. Añez y su intención declarada de celebrar elecciones pronto".

La noche del martes, simpatizantes de la presidenta interina salieron a las calles de La Paz ondeando banderas bolivianas, según AP, mientras partidarios de Morales trataron de irrumpir en el edificio del Congreso con gritos de “¡Que renuncie!”.

La mañana del miércoles la emisora Radio Panamericana, de La Paz, informaba que ocho personas habían muerto y 500 sufrieron heridas durante los disturbios sociales tras las elecciones del 20 de octubre, en las cuales Evo Morales se declaró ganador para un cuarto mandato presidencial.

La cotización del dólar se mantuvo a $6.96 bolivianos.