Retiran cargos contra escritor Ángel Santiesteban en Cuba

Varios policías vigilan la sede del Tribunal Provincial de La Habana.

Santiesteban, ganador del premio Casa de las Américas, dijo que el régimen cubano lo hizo padecer, por más de tres años, una infamante injusticia con cargos absurdos.
El escritor cubano Ángel Santiesteban informó este domingo que el gobierno comunista de la isla decidió retirar cargos en su contra, entre ellos los de supuesto atentado, amenaza, acoso y atropellar con el auto a un niño y darse a la fuga.

Santiesteban, ganador del premio Casa de las Américas, dijo que el régimen cubano lo hizo padecer, por más de tres años, una infamante injusticia con cargos absurdos.

Además, dice que su expediente fue peloteado de un lugar a otro, sin la más mínima prueba en su contra.

Su abogado describe el expediente como "una gran choricera sin pies ni cabeza que fueron mal armando a su antojo y capricho".

Sin embargo, Santiesteban recuerda que aún hay dos acusaciones en su contra: violación de domicilio y lesiones, aunque no hay pruebas ni testigos.

Y agrega: "Según estos hechos, parece que sí, que luego de montar su maquinaria policial en mi contra, donde escribieran en el mismo expediente una nota donde advertían: "interés urgente del Ministro", han tenido que desistir, al menos de las grandes acusaciones, aquellas que pasaban de diez años de cárcel".

"No soy ingenuo; reconozco que no buscaban otra cosa que yo claudicara y cerrara mi blog, pero creo que comprendieron que mientras más injustos son conmigo, más fuerzas inyectan en mi voluntad. Y que si están preparando el terreno para una pequeña sanción ejemplarizante la rechazaré con el mismo ímpetu y determinación de siempre".

"Cuando mi abogado me hizo saber la noticia pensó que daría saltos de alegría. Me mantuve impávido, porque, repetiré las palabras que le hice saber: "me ofende igual aquellos 54 años, que cinco pesos de multa. Para mí significa lo mismo. La ofensa es la misma. Es un atropello a la justicia".

"Parece que el Gobierno ahora no sabe cómo salir del expediente sin demostrar que se equivocaron, que armaron un castillo en el aire, y, como todo lo que sube, baja por su mismo peso, mi caso amenaza con caerles sobre las cabezas".

"Sólo me resta esperar el destino de esa nave fraudulenta que, como bestia herida, da los últimos escozores y pataleos. La mía, la de La Justicia, va al puerto seguro: al de la LIBERTAD definitiva para el pueblo de Cuba".