Paul Ryan muy cerca del español

El candidato Paul Ryan abraza a su esposa Janna en un acto de campaña electoral en Wisconsin.

La mujer del congresista escogido por Mitt Romney como su compañero de fórmula en pos de la Casa Blanca estudió español en una universidad de Boston.

La esposa del congresista Paul Ryan pudo haber hablado en español cuando el republicano Mitt Romney anunció en público que su marido era el elegido para acompañarlo como candidato a vicepresidente en las elecciones de noviembre próximo y le pasó el micrófono para que ella dijera algo. Pero Janna Ryan sonrió y cortésmente declinó hablar.

La mujer, de 43 años, es licenciada en Lengua Hispana del Colegio de Wellesley, una prestigiosa universidad femenina en las afueras de Boston, en la que también estudiaron la actual jefa de la diplomacia de EE.UU. y ex primera dama, Hillary Clinton, y la ex secretaria de Estado, Madeleine Albright.

Para ser la esposa de un nominado republicano a la vicepresidencia de EE.UU., Janna Ryan tiene un pasado inusual porque proviene de una familia de Oklahoma con fuertes ataduras al Partido Demócrata: su tío fue ex senador federal y gobernador del estado por ese partido, y también tiene un primo que es legislador demócrata en la Cámara de Representantes.

Tras hacer una maestría en Derecho en la Universidad George Washington, se inició en la vida política cuando entró a hacer prácticas en el Congreso como ayudante de un legislador demócrata, lo contrario de su esposo que por primera vez pisó el Capitolio y comenzó su carrera como ayudante de un congresista republicano.

Después cambió de rumbo profesional y en lugar de dedicarse por entero a la política como sí hizo Paul Ryan, Janna siguió laborando en el Congreso pero como cabildera de algunas compañías, entre ellas la Asociación de Cigarros de América, que agrupa a los fabricantes, importadores y distribuidores de la industria del tabaco en EE.UU.

Fue entonces cuando trabó relación con Paul y ambos se casaron en el año 2000. Luego de desempeñarse durante un tiempo como asesora fiscal, Janna abandonó el trabajo para dedicarse por entero al hogar y a cuidar a los tres hijos del matrimonio.

Tras la muerte de su madre en 2010, Janna heredó un fondo fiduciario valorado entre $1 y $5 millones de dólares, según revelan las declaraciones financieras de la familia hechas por su esposo el congresista Paul Ryan.