Relator para Cuba de la CIDH ve varios problemas graves en la isla

A la CIDH le preocupa que en Cuba sigue existiendo un partido único, lo que afecta la posibilidad de una real democracia representativa.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos incluyó a Cuba en su Informe Anual 2019 por considerar que en el país no existen los elementos fundamentales e instituciones inherentes a una democracia representativa y se registran constantes restricciones al ejercicio de los derechos políticos y a la libertad de expresión, entre otros factores.

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En entrevista con Radio Televisión Martí, el relator para Cuba de la CIDH, Stuardo Ralón, dijo que la comisión ve tres problemas graves.

“Uno de ellos es que vemos que la reciente reforma constitucional tiene algunos conceptos que limitan el ejercicio de la libertad y el derecho político que son elementales para que puedan haber condiciones para el respeto a los derechos humanos”, dijo el comisionado Ralón.

Asimismo opinó que el hecho de que se haya promulgado una constitución no elimina cierto tipo de situaciones que a la comisión le preocupan en virtud de que sigue existiendo un partido único, lo que afecta la posibilidad de una real democracia representativa.

Señaló además que otro problema es la falta de libertad de expresión de ideas y relató que han recibido denuncias consistentes con lo que refleja el informe de una persecución y estigmatización de personas que piensan distinto al régimen. Un tercer problema, dijo el comisionado Ralón, es el sistema de salud.

“El informe habla de que si bien el estado logró alcanzar Objetivos de Desarrollo del Milenio, existen varias denuncias en las entrevistas de ese informe de desabastecimiento, de que no hay el debido acceso de la salud ya muchos que hablan de deterioro en la calidad del servicio y el funcionamiento propio del sistema de salud”, expresó el comisionado.

A una pregunta sobre si la nueva Constitución había traído algún cambio positivo, el comisionado Ralón dijo que es un avance que esté por escrito la posibilidad de acciones constitucionales de defensa como, por ejemplo, el hábeas corpus pero que lo importante es que se cumplan.

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“El mismo informe hace una reflexión e indica que la denuncias o el monitoreo de los casos siguen mostrando detenciones arbitrarias, detenciones ilegales, es decir, se dio paso para que en esa constitución se pudieran establecer estos mecanismos de defensa constitucional pero lo más importante es que tengan una vida en el día a día de los ciudadanos, no que esté escrito sino que se cumpla y que, por ejemplo, si hay una detención arbitraria o de carácter político, que haya un mecanismo efectivo que el ciudadano tenga frente al poder del estado”, manifestó el relator para Cuba.

El comisionado reiteró la competencia de la CIDH de poder monitorear la situación de derechos humanos en la isla en virtud de que Cuba asumió en su momento una serie de obligaciones internacionales como la Declaración Americana de los Derechos del Hombre, la Carta de la OEA, así como la resolución de 1959 mediante la cual se instituye la comisión.

Recordó además que la comisión ha solicitado poder realizar visitas “in loco” pero no han sido autorizadas por el estado cubano.