El Parlamento cubano, en su primera sesión del año este sábado, recibirá informes sobre el estado de las reformas económicas, los planes para la unificación monetaria y mayor autonomía de las empresas estatales, reporta la agencia AFP.
A principios de 2013, el mandatario Raúl Castro, aseguró que esta octava legislatura estaría marcada por una “intensa labor” para la elaboración de leyes relacionadas con su plan de reformas. El primer vicepresidente, Miguel Díaz – Canel corroboró recientemente estas intenciones, al señalar que la "actualización económica" cubana se encamina hacia una "etapa crucial y definitoria".
Se prevé que el Parlamento sancione la ley de navegación y la liquidación del presupuesto nacional de 2012, según medios cubanos, citados por agencias de noticias. No obstante, la unificación monetaria --una constante demanda de la población--, no se prevé que sea aprobada en esta ocasión.
Las reformas económicas de Raúl Castro han supuesto en los últimos años una controlada apertura a la iniciativa privada con la ampliación del trabajo por cuenta propia, así como la extensión de la economía no estatal y nuevas formas de gestión a determinadas áreas.
Muchos critican dentro y fuera de Cuba la lentitud de estos ajustes, pero Raúl Castro defiende que se avanza y que los resultados se notan, a pesar de que su Gobierno ha rebajado su previsión de crecimiento en 2013 para situarlo entre un 2,5 y un 3 por ciento, frente al 3,6 inicial.
Entre las medidas implantadas en los últimos meses destacan la nueva ley tributaria, el experimento de las cooperativas de servicios -forma de gestión restringida hasta ahora al sector agropecuario- y los incipientes mercados mayoristas, una de las principales demandas del emergente sector privado.
Pero en ese plan de reformas todavía quedan asignaturas pendientes medulares, por ejemplo una agricultura en crisis que no logra remontar, lo que obliga a la isla a gastar ms de 1.600 millones de dólares anuales en importación de alimentos.
La ampliación de las actividades donde desarrollar el trabajo privado, las reglas de juego para la inversión extranjera o la solución energética de un país muy dependiente del petróleo venezolano son otros de los retos pendientes.
La Asamblea cubana tratará también el peliagudo problema de la corrupción y las ilegalidades, cuya batalla se ha convertido en una de las banderas del mandato raulista, acota la agencia EFE.
El Parlamento, integrado por 612 diputados, suele aprobar leyes por unanimidad. Solo sesiona dos veces al año, en julio y diciembre. Los diputados, que sesionarán bajo su nuevo presidente Esteban Lazo, asumieron sus escaños en febrero y todos son partidarios del gobierno, aunque no necesariamente miembros del Partido. Toda oposición es ilegal en Cuba.
A principios de 2013, el mandatario Raúl Castro, aseguró que esta octava legislatura estaría marcada por una “intensa labor” para la elaboración de leyes relacionadas con su plan de reformas. El primer vicepresidente, Miguel Díaz – Canel corroboró recientemente estas intenciones, al señalar que la "actualización económica" cubana se encamina hacia una "etapa crucial y definitoria".
Se prevé que el Parlamento sancione la ley de navegación y la liquidación del presupuesto nacional de 2012, según medios cubanos, citados por agencias de noticias. No obstante, la unificación monetaria --una constante demanda de la población--, no se prevé que sea aprobada en esta ocasión.
Las reformas económicas de Raúl Castro han supuesto en los últimos años una controlada apertura a la iniciativa privada con la ampliación del trabajo por cuenta propia, así como la extensión de la economía no estatal y nuevas formas de gestión a determinadas áreas.
Muchos critican dentro y fuera de Cuba la lentitud de estos ajustes, pero Raúl Castro defiende que se avanza y que los resultados se notan, a pesar de que su Gobierno ha rebajado su previsión de crecimiento en 2013 para situarlo entre un 2,5 y un 3 por ciento, frente al 3,6 inicial.
Entre las medidas implantadas en los últimos meses destacan la nueva ley tributaria, el experimento de las cooperativas de servicios -forma de gestión restringida hasta ahora al sector agropecuario- y los incipientes mercados mayoristas, una de las principales demandas del emergente sector privado.
Pero en ese plan de reformas todavía quedan asignaturas pendientes medulares, por ejemplo una agricultura en crisis que no logra remontar, lo que obliga a la isla a gastar ms de 1.600 millones de dólares anuales en importación de alimentos.
La ampliación de las actividades donde desarrollar el trabajo privado, las reglas de juego para la inversión extranjera o la solución energética de un país muy dependiente del petróleo venezolano son otros de los retos pendientes.
La Asamblea cubana tratará también el peliagudo problema de la corrupción y las ilegalidades, cuya batalla se ha convertido en una de las banderas del mandato raulista, acota la agencia EFE.
El Parlamento, integrado por 612 diputados, suele aprobar leyes por unanimidad. Solo sesiona dos veces al año, en julio y diciembre. Los diputados, que sesionarán bajo su nuevo presidente Esteban Lazo, asumieron sus escaños en febrero y todos son partidarios del gobierno, aunque no necesariamente miembros del Partido. Toda oposición es ilegal en Cuba.