A propósito del fútbol, los pueblos estallan en las redes

Unas cuatro mil personas participaron en Río de Janeiro (Brasil), en una protesta contra una enmienda a la constitución que estudia el Congreso brasileño para reducir los poderes de investigación del Ministerio Público.

Twitter, Facebook, Livestream y otras redes ofrecen canales abiertos de comunicación entre los que protestan y el mundo.
Turquía y Brasil reafirmaron el uso de las redes sociales para activar a la sociedad y canalizar sus protestas. Twitter, Facebook, Livestream, entre otros, hacen historia al ofrecer canales abiertos de comunicación entre los manifestantes del mundo entero.

En el ranking semanal de las 10 tendencias (trends) de la semana que finalizó el domingo 23 de junio, los dos primeros son en referencia a Turquía y Brasil respectivamente y otro (quinto lugar) donde se pide a la prensa mundial que viaje a Ankara.

Los mensajes de texto por celulares fueron esenciales en la Revolución Naranja de Ucrania en el 2006 y para derrotar al gobierno de Jose María Aznar tras los atentados del 11M del 2004. Un activismo similar se dió en el 2009 en Moldavia, en un aglutinador movimiento denominado "Revolución del Twitter" con la etiqueta #pman en referencia a la Plaza María Adunari Nationale en Chisinau donde se protestaba.

En Turquía las autoridades culpan a Twitter por la revuelta. Pero es que además de indicar donde se protesta, a qué hora y quiénes convocan, la red social da seguimiento a la represión, a los nuevos manifestantes y los nuevos métodos de protesta.

Mientras que la televisión oficial mantiene su programación habitual: programas de cocina, concursos de belleza, documentales sobre el medio ambiente. Entonces en Livestream se podían ver las imágenes de la represión policial.

Varios turcos fueron detenidos por el uso de Twitter, y el premier Recep Tayyip Erdogan calificó a esa red social como “la mayor amenaza a la sociedad”. En las redes claman por médicos para los heridos o postean el número telefónico de abogados que asisten a los arrestados.

En Brasil Twitter y Facebook unieron a millones de personas para que expresaran sus opiniones y coordinaran acciones. Ninguna central sindical en el continente ha logrado tal movilización en América Latina. En Facebook hay una convocatoria de paralización de actividades en Brasil para el 1 de julio. La página web del Movimiento Pase Libre de Sao Paulo tiene cientos de miles de entradas diarias.

Los activistas de las redes, que después se trasladan a las plazas y calles son difíciles de controlar. Los discursos de barricadas ahora son breves y con foto en Facebook o se resumen en 140 caracteres para tuitearlos. Las etiquetas #ogiganteacordou (el gigante despertó) y #vemprarua (ven a la calle) han sido cruciales en Brasil para la movilización.

Tanto Brasil como Turquía habían puestos esperanzas en integraciones regionales, tomando como referencia su expansión económica. Los turcos apostaron por la Unión Europea y Brasil por el BRIC, que une a China, India, Rusia y Brasil. El crecimiento económico de turcos y brasileños, sobre todo si se le compara con sus vecinos, no satisface a los jóvenes.

Los eventos deportivos en esos países, Copa de Confederaciones en Brasil y el Mundial Sub’20 en Turquía hacen que la atención sobre las protestas sociales aumente.

El mismo rostro cubierto de Anonymys aparece en las calles de Ankara, Estambul o Antalya como en Sao Paolo, Brasilia o Río de Janeiro.