Raúl Valdés, un pitcher en su segunda juventud

Raúl Valdés en diciembre pasado con los Toros del Este

Filadelfia estaba sufriendo de un mal comienzo de temporada, sus relevistas contaban con la peor efectividad como grupo en las Grandes Ligas (5.59 en 31 juegos, reportó ESPN Deportes) y el equipo se encontraba en el sótano de la Liga Nacional a principios del mes de mayo con marca de 14-18.

Entonces subieron al relevista cubano Raúl Valdés, y el habanero del Mariel, por segunda vez en el Big Show en toda su carrera-- lanzó en 38 juegos para los Mets de Nueva York en 2010—ha entrado al equipo… con el pie derecho.

Después de incursionar durante varios años por el béisbol del Caribe –lo hizo bien en Puerto Rico, y ahora es un ídolo en República Dominicana, país que le otorgó la ciudadanía—Raúl Valdés, que despuntó desde muy joven en las Series Nacionales de Cuba, se vistió de big leaguer el 11 de abril de 2010, con 33 años y seis meses de edad.

Era un novato nada joven por cierto, pero su espíritu no envejecía, y la suerte le ha acompañado en las dos noches mas recientes. Lanzó dos tercios de entrada frente a San Luis Cardenales, el jueves, y se hizo del triunfo; anoche volvió frente al mismo equipo, en el noveno episodio de un partido que llego a diez innings, y conquistó su segundo triunfo.

Valdés no ha permitido carreras en 6,1 capítulos, con una sola base por bolas otorgada y nueve ponches propinados. Ejemplo de tenacidad, le da la razón a quienes confían en el talento de los atletas de la Isla, a veces, como él, ninguneados por quienes tejen los hilos que conducen al equipo Cuba.

Despreciado en su país en la flor de su juventud, el béisbol profesional en su conjunto, y las Grandes Ligas en particular, le han devuelto la fe en la vida a este humilde pelotero.

Y ya los Filis (24-23) tienen, en alguna medida gracias a él, un record ganador.