Cuando el candidato presidencial argentino Daniel Scioli se reunió con el gobernante Raúl Castro en julio pasado en La Habana, hablaron de incrementar el intercambio comercial y sumar más vuelos entre ambas naciones, pero el compromiso que mayor entusiasmo generó en el sudamericano fue la promesa del general de que asistiría a su jura como presidente en caso de ser elegido pero, como ya se sabe, eso nunca ocurrió.
En ese momento, lo que estaba previsto como un viaje para alcanzar una foto y un breve encuentro con el menor de los hermanos Castro, se transformó en un almuerzo de más de tres horas en el que recorrieron el pasado, pero también plantearon una agenda común para el futuro. Ahí, de puño y letra sobre un libro que le regaló, el hombre fuerte de Cuba le dio su palabra al izquierdista y emocionado Scioli de que sería testigo presencial de la eventualidad en que Cristina Kirchner le iba a ceder el mando.
"Tenemos la esperanza de que la sólida relación entre Cuba y la Argentina, que han promovido Néstor Kirchner y la presidenta Cristina Fernández, pueda continuar así", afirmó Castro tras la reunión.
Pero, la terca y contrarrevolucionaria realidad dispuso otra cosa, al hacer que ganara las elecciones el derechista Mauricio Macri y el general, contrariado, ya no viajará a la toma de posesión, sino que mandará a su subalterno, el ministro de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, quien encabezará la delegación oficial de la isla a la toma de posesión presidencial de Argentina, prevista para mañana 10 de diciembre, según informó este martes la prensa oficial cubana.
En una escueta nota publicada en la portada de Granma, el diario oficial del régimen comunista, el Gobierno del país caribeño señala que viajarán también a la capital argentina el director de América del Sur de la Cancillería cubana, Pedro Pablo Prada, y el embajador de La Habana en la nación suramericana, Orestes Pérez.
Unas cuarenta delegaciones extranjeras han confirmado su asistencia a la ceremonia de traspaso de mando en Argentina, entre ellos siete presidentes de la región, el rey Juan Carlos de España, el vicepresidente de la Comisión Europea, cancilleres y un enviado del Vaticano.
Según la Cancillería argentina, de la región estarán presentes los mandatarios Dilma Rousseff (Brasil), Michelle Bachelet (Chile), Ollanta Humala (Perú), Juan Manuel Santos (Colombia), Evo Morales (Bolivia), Horacio Cartes (Paraguay), Tabaré Vázquez (Uruguay) y Rafael Correa (Ecuador).
Por otro lado, en un gesto insólito, la presidenta saliente, Cristina Fernández, dio a conocer ayer que no asistirá a la ceremonia de investidura de su sucesor.