Primero de mayo venezolano en Cuba

Primero de mayo en Cuba

En las convocatorias anuales en Cuba se exige que los asalariados participen de forma obligatoria. Entre las medidas de presión se encuentran los pases de lista, la privación de algunos estímulos salariales y las descalificaciones en los procesos emulativos.
Este primero de Mayo las plazas y demás lugares públicos en Cuba se llenaron de trabajadores que respondieron a la convocatoria para celebrar el Día Internacional de los Trabajadores, la nota distintiva en esta ocasión fue la dedicación de la jornada al fallecido presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías.

El acto central, celebrado en La Habana, estuvo presidido por el mandatario cubano Raúl Castro. El llamado de la oficialista Central de Trabajadores de Cuba (CTC) conminó a los obreros a brindar apoyo al gobierno venezolano.

Sin embargo la bloguera independiente, Regina Coyula, publicó hoy un artículo en su bitácora Mala Letra que describe la farsa oficialista: “No exagero si les digo que hace más de un mes se conocen con precisión las cifras de participantes por provincias, sindicatos y sectores que llenarán de color las plazas del país en las “espontáneas” marchas por el primero de mayo”, afirma la autora.

Como es costumbre, los desfiles a lo largo de la isla carecieron de demandas o reclamos de los trabajadores a su único empleador, el Estado. Las convocatorias anuales en Cuba se distinguen por la exigencia de las empresas e instituciones para que los asalariados participen de forma obligatoria. Entre las medidas de presión se encuentran los pases de lista, la privación de algunos estímulos salariales y las descalificaciones en los procesos emulativos a que someten a la masa trabajadora al final de los procesos de evaluación.

Algunos diarios de provincia y nacionales publican quejas de la ciudadanía sobre el mal funcionamiento del aparato burocrático, la desidia oficial o la carencia de condiciones mínimas laborales, pero quedan en ese reducido espacio público.

Las manifestaciones laborales cubanas son, como en este caso, para exigir la liberación de los cinco espías recluidos en Estados Unidos, reafirmar sus sueños de ser socialistas o la consigna de turno que les imponga La Habana.

El mundo entro recuerda a los mártires de Chicago y las exigencias más acuciantes de obreros e intelectuales se ven en esta jornada de Mayo, con protestas y enfrentamientos con la policía. Para sus pares en Cuba, esa dinámica está totalmente vedada.

“Es una paradoja que los trabajadores desfilen para celebrar conquistas de las que gozan hace medio siglo o más, pero sean incapaces de estructurarse por demandas que interfieren en su día a día”, concluye Coyula.