Petrolera estatal china demanda por impago a PDVSA

Los presidentes de Venezuela y China, Nicolás Maduro y Xi Jinping, presiden la clausura de una reunión de la Comisión Conjunta de Alto Nivel en Caracas en julio del 2014

La demanda radicada en Houston, Texas, dice que una filial de PDVSA ha sido descapitalizada para que la firma china Sinopec no pueda recibir la otra mitad de lo que le adeudan por una orden de 45.000 toneladas de barras de acero. Paciencia con Caracas se agota, indica experto.

Sinopec USA, una unidad del conglomerado de hidrocarburos chino, demandó a la petrolera estatal venezolana PDVSA en una corte estadounidense, asegurando que nunca recibió el pago total por una orden de barras de acero.

La demanda exige 23,7 millones de dólares por incumplimiento de contrato y conspiración para defraudar. La acción legal sugiere una división con otro de los principales patrocinadores de Venezuela, en momentos en que el país suramericano, con problemas de liquidez, busca reestructurar unos 60.000 millones de dólares de su deuda en un entorno de bajos precios del petróleo y producción.

"La paciencia se está volviendo muy escasa en este momento", dijo Mark Weidemaier, profesor de derecho en la Universidad de Carolina del Norte y experto en disputas sobre deuda internacional. "Esta es una nueva señal dela frialdad de las relaciones chino-venezolanas", agregó.

PDVSA declinó hacer comentarios.

China, que ha entregado préstamos por más de 50.000 millones de dólares a Venezuela en la última década, recientemente ha estado renuente a involucrarse más profundamente en la crisis de deuda del Estado bolivariano.

El gigante asiático ha reducido su crédito a Venezuela en los últimos 22 meses debido a retrasos crónicos en los pagos y problemas con emprendimientos conjuntos, entre otros.

En su demanda, radicada en la Corte de Distrito de Houston el 27 de noviembre, Sinopec se queja de que que PDVSA pagó solo la mitad de una orden de compra del 2012 por 45.000 toneladas de barras de acero, que es utilizado en plataformas petroleras, a nombre de su filial Bariven.

La demanda acusa a la estatal petrolera venezolana de utilizar a Bariven "como una farsa para perpetrar fraude contra Sinopec", y denominó a la sucursal de PDVSA una "estructura descapitalizada con el solo propósito de evitar que Sinopec reciba una compensación".

PDVSA está en conversaciones con un puñado de empresas europeas a fin de obtener créditos para proyectos de petróleo y gas, en un intento por revertir una caída en la producción a casi mínimos de 30 años, y ha estado buscando financiamiento de parte de China y Rusia.

(Con información de Reuters)