Los salideros de agua agravan el azote de la sequía en Cuba

Una tubería con salidero.

El sistema de distribución de agua en la isla está gravemente deteriorado y ha demostrado ser incapaz de satisfacer las necesidades de la población.

A diario, Ana Alfonso, residente de un caserío marginal en Santa Clara, debe acarrear el agua potable desde una distancia que supera los mil metros, muchas veces luego de concluir una jornada de trabajo limpiando pisos. Su situación se repite en hogares a lo largo del país debido a la crisis hídrica que actualmente atraviesa.

Ana Alfonso carga a diario cubos de agua.

La sequía hace mellas en la agricultura, la ganadería y más recientemente en el abastecimiento de agua potable a la población. El descenso en las cuencas hidrológicas es alarmante, según informes del sistema de Defensa Civil nacional.

Tampoco los pronósticos del departamento de meteorología ofrecen esperanzas sobre la llegada de lluvias que alivien la escasez.

"En Villa Clara se pierden plantaciones completas por falta de agua", comenta el obrero agrícola Maikel Martín: "En el valle del Yabú actualmente se pierden sembrados de maíz". Las plantaciones de plátano, vianda y fruta han decaído en su producción considerablemente, pues los productos no alcanzan el tamaño adecuado.

"La sequía no solo afecta por la falta de lluvias. Existe otro elemento que atropella los cultivos: las redes hidrológicas para regadíos", dice Martín, añadiendo que en la mayoría de las granjas agropecuarias de la provincia, las redes de canales que deben abastecer las plantaciones, no existen o están muy deterioradas.

En el sector ganadero, las pérdidas han sido cuantiosas. En lo que va de año, más de 10.000 reses han muerto debido a la falta de pastos y agua en Villa Clara.

Según comenta el ganadero Carlos León, el municipio Manicaragua se encuentra entre los más afectados, con un número indeterminado de pozos y abrevaderos secos, a la vez que el cauce de los ríos disminuye considerablemente.

Un informe del Instituto de Recursos Hidráulicos (INRH) provincial advirtió recientemente que las reservas de agua de los embalses villaclareños no superan el 30%.

Mientras tanto, el agua potable acumulada se despilfarra. "Cuando se camina por la ciudad, solo encuentras salideros por doquier. Lo más significativo es que (las autoridades) justifican estas roturas argumentando que si se eliminan pueden colapsar las conductoras principales", comenta el joven Michel Oliva.

Arreglos de acueducto.

El sistema de distribución de agua está gravemente deteriorado, y fracasa en su intento por satisfacer las necesidades de la población cubana. Mientras el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos asegura que todos los cubanos (98.3%) reciben el servicio de agua potable, uno de sus funcionarios en Villa Clara, confirma bajo anonimato que "La Habana pierde aproximadamente el 30% del caudal de agua a causa de filtraciones".

El problema no se limita a la capital. La filtración en los sistemas de agua constituye una gran preocupación en toda Cuba, con cifras de filtraciones de un 13.3% en Pinar del Río, un 36% en la región oriental y un alarmante 62% en Santa Clara. Conductoras como la proveniente de la presa Hanabanilla pierde más de 2.500 litros por hora.

A comienzos de septiembre, el Gobierno abanderó brigadas para intentar atajar los salideros, a la vez que anunció la implementación de represalias contra los derrochadores. Pero aún no se percibe el avance tras estas medidas.