Tildado de mentiroso y payaso por los aliados del presidente Hugo Chávez, un periodista de anteojos de 66 años.
Tildado de mentiroso y payaso por los aliados del presidente Hugo Chávez, un periodista de anteojos de 66 años ha desafiado el oprobio oficial para convertirse en una lectura obligada para cualquiera que siga la historia del cáncer que aqueja al mandatario socialista venezolano.
El reportero veterano y columnista Nelson Bocaranda lanzó la sorprendente exclusiva a mediados del 2011 de que Chávez, el dominante y aparentemente invencible jefe de Venezuela, tenía una enfermedad.
Luego impactó con una nueva primicia sobre el
regreso de Chávez a Cuba por una recurrencia de cáncer, un enorme contratiempo para el mandatario populista de 57 años antes de su campaña para la reelección en los comicios presidenciales de octubre.
Con un flujo diario de rumores e información sobre detalles respecto al estado de salud de Chávez, el abiertamente opositor Bocaranda ha ganado a más de 670.000 seguidores en sus dos cuentas de Twitter: zNelsonBocaranda y zRunRunesWeb.
Esa prominencia lo ha convertido en una figura odiada por los partidarios de Chávez, especialmente por Mario Silva, el anfitrión del programa de televisión estatal "La Hojilla" que habla contra Bocaranda casi todas las noches.
"Me llaman marico, cocainómano, hijo de puta. Lo ignoro y me río", dijo Bocaranda a Reuters en los estudios de Unión Radio, donde tiene su propio programa nocturno.
Además de insultos, el trabajo investigativo de Bocaranda sobre la salud de Chávez le ha llevado más fama que nunca en una carrera de medio siglo que comenzó cuando tenía 16 años.
Diplomáticos, inversores, analistas y funcionarios alrededor de Latinoamérica, así como muchos venezolanos, escuchan sus "runrunes", dado que el Gobierno trata el asunto de la enfermedad de Chávez como un secreto de Estado.
El presidente es el único que está entregando información oficial sobre su salud luego de su último tratamiento en Cuba.
Dijo que le extrajeron un segundo tumor canceroso en la región pélvica y que necesita someterse a un tratamiento con radiación.
Aunque Chávez insiste en que se está recuperando rápidamente y que estará en forma para la campaña presidencial y para las elecciones del 7 de octubre, declaró el año pasado estar completamente curado, de modo que muchos venezolanos están
escépticos y existen rumores de que sufre de una metástasis que amenaza su vida.
El reportero veterano y columnista Nelson Bocaranda lanzó la sorprendente exclusiva a mediados del 2011 de que Chávez, el dominante y aparentemente invencible jefe de Venezuela, tenía una enfermedad.
Luego impactó con una nueva primicia sobre el
regreso de Chávez a Cuba por una recurrencia de cáncer, un enorme contratiempo para el mandatario populista de 57 años antes de su campaña para la reelección en los comicios presidenciales de octubre.
Con un flujo diario de rumores e información sobre detalles respecto al estado de salud de Chávez, el abiertamente opositor Bocaranda ha ganado a más de 670.000 seguidores en sus dos cuentas de Twitter: zNelsonBocaranda y zRunRunesWeb.
Esa prominencia lo ha convertido en una figura odiada por los partidarios de Chávez, especialmente por Mario Silva, el anfitrión del programa de televisión estatal "La Hojilla" que habla contra Bocaranda casi todas las noches.
"Me llaman marico, cocainómano, hijo de puta. Lo ignoro y me río", dijo Bocaranda a Reuters en los estudios de Unión Radio, donde tiene su propio programa nocturno.
Además de insultos, el trabajo investigativo de Bocaranda sobre la salud de Chávez le ha llevado más fama que nunca en una carrera de medio siglo que comenzó cuando tenía 16 años.
Diplomáticos, inversores, analistas y funcionarios alrededor de Latinoamérica, así como muchos venezolanos, escuchan sus "runrunes", dado que el Gobierno trata el asunto de la enfermedad de Chávez como un secreto de Estado.
El presidente es el único que está entregando información oficial sobre su salud luego de su último tratamiento en Cuba.
Dijo que le extrajeron un segundo tumor canceroso en la región pélvica y que necesita someterse a un tratamiento con radiación.
Aunque Chávez insiste en que se está recuperando rápidamente y que estará en forma para la campaña presidencial y para las elecciones del 7 de octubre, declaró el año pasado estar completamente curado, de modo que muchos venezolanos están
escépticos y existen rumores de que sufre de una metástasis que amenaza su vida.