Pequeños empresarios podrían ser clave en el comercio entre EEUU y Cuba

Un cuentapropista técnico en reparación de celulares espera llegada de clientes en La Habana.

Una nueva época se abre para los emprendedores, tanto cubanos como estadounidenses, que tendrá su empujón definitivo cuando el turismo sea una realidad entre ambos países y puedan viajar libremente.

La iniciativa privada y la capacidad de sacar adelante ideas productivas, capaces de convertirse en un negocio, puede ser uno de los motores de la economía cubana en próximos años. Medios especializados en finanzas y emprendedores como la revista Entrepeneur señalan ese sector de la economía como uno de los puntales del nuevo escenario en el que se moverá la isla en los próximos años tras el deshielo con Estados Unidos y la flexibilización del comercio.

Como refleja esta publicación, Cuba ha sido siempre un país lleno de oportunidades, aunque no se ha contado con mucha libertad para crecer por las peculiares condiciones impuestas a las empresas extranjeras, obligadas a tener un socio estatal y el control del gobierno.

El Gobierno cubano ha declarado constantemente en distintos foros que la ausencia de comercio con Estados Unidos en las últimas cinco décadas le ha supuesto más de $100.000 millones de pérdidas. Por eso la pregunta es: ¿Y ahora qué sucederá?

Todo se basa en la iniciativa particular, aunque, como señala Entrepeneur, incluso sin el embargo las políticas socialistas del Gobierno cubano han imposibilitado un crecimiento empresarial. Aunque desde 2006 Raúl Castro levantó algunas de estas restricciones permitiendo licencias comerciales limitadas, los $20 del salario medio de la población no han posibilitado el crecimiento de pequeñas empresas.

La clave, entonces, no está dentro del país, sino fuera. Como cita este artículo, si se levanta el embargo comercial, "los cubanos pueden exportar sus productos no sólo a Estados Unidos, sino también a muchos otros países que no hacen negocios con Cuba. Esto abre, literalmente, un mundo de oportunidades para los aspirantes a empresarios".

Pero desde el otro lado también se abren expectativas. Las de los empresarios estadounidenses que pueden comenzar a exportar sus productos a Cuba, un mercado virgen para nuevas ideas y productos antes desconocidos para la población, que podría cambiar la vida de los cubanos.

El potencial de este mercado situado a sólo 90 kilómetros de distancia es enorme teniendo en cuenta que los costes de transporte serían muy pequeños y asequibles para un pequeño negocio. A pesar de que el PIB cubano fue de $121.000.000.000 en 2012, la cifra no es insignificante desde el punto de vista económico, y las posibilidades abundan.

El Estado cubano controla en estos momentos el 90% de la economía por medio de las empresas que gestiona, según este medio, incluso Raúl Castro ha recordado en las últimas semanas que Cuba sigue siendo comunista, pero aun así los norteamericanos han abierto los ojos desde el anuncio de Obama del 17 de diciembre.

Los norteamericanos han pasado 55 años sin que hayan podido visitar las más de 400 playas cubanas y prospectar posibles negocios. Cuando se levanten las restricciones a los viajes todo puede cambiar

Una nueva época se abre para los emprendedores, tanto cubanos como estadounidenses, que tendrá su empujón definitivo cuando el turismo sea una realidad entre ambos países. Pero, por ahora, la mayoría de los empresarios de uno y otro lado no han podido conocer de primera mano las opciones que se ofrecen mutuamente.

En el caso de los norteamericanos, han pasado 55 años sin que, por ejemplo, hayan podido visitar las más de 400 playas cubanas y prospectar los posibles negocios. Cuando por fin se levanten las restricciones a los viajes es de suponer que todo cambie.

Los cubanos en ese aspecto llevan algo de ventaja, ya que una población de más de dos millones de emigrantes en Estados Unidos ha dejado su huella en el país, especialmente en Florida. Gran parte del panorama empresarial de una ciudad como Miami se basa en la iniciativa cubana, pero si en algún momento los pequeños cuentapropistas de la isla pueden cruzar el Estrecho con más facilidad y dinero, nadie descarta que se produzca un nuevo boom en la región.

Como recuerda el citado artículo, si empresas como Google, Intel o Yahoo han sido creadas por inmigrantes en Estados Unidos, ¿por qué no pensar que algo parecido pueda suceder con los cubanos?