Los penales le dieron revancha a Tévez y otra sonrisa a Argentina

  • Agencias

El delantero argentino Carlos Tévez (i) abraza al portero Sergio Romero tras anotar el gol que dio la victoria a Argentina.

La suerte parece haber cambiado para la albiceleste con dos triunfos en penales luego de varias frustraciones en esa instancia, como la final de Copa América en 2004 ante Brasil.

Carlos Tévez evitó hablar de revancha pero a nadie le quedó dudas que el delantero tuvo su reivindicación ante Colombia, dándole el pase a semifinales de la Copa América de Chile-2015 a una Argentina que volvió a sonreír en los penales, como contra Holanda en el Mundial de Brasil.

Tévez cargaba con la pesada mochila de haber fallado en la definición desde los doce pasos contra Uruguay en los cuartos de final de la Copa América Argentina-2011, torneo que marcó su despedida temporaria de la selección durante el proceso de Alejandro Sabella.

El delantero argentino Carlos Tévez lanza el penalti que dio la victoria a Argentina.

Pero Gerardo Martino lo recuperó del ostracismo y, como suele ocurrir en el fútbol, a 'Carlitos', campeón en todos los clubes en los que jugó y que vuelve a su amado Boca tras un paso exitoso por la Juventus de Italia, le llegó su turno.

Fue el 14º penal después de cuatro disparos errados de manera consecutiva entre dos equipos superados por los nervios en la fría noche de Viña del Mar (centro). Pero 'el Apache' no tembló.

"Este triunfo no es sólo mío, el fútbol da revancha pero lo que pasó, pasó", dijo Tévez, a quien se vio fundirse en un fuerte abrazo con Lionel Messi, el supuesto "responsable" de su exilio albiceleste por disputas desmentida repetidas veces por ambos jugadores.

"Hace cuatro año me tocó errarlo, hoy me toca hacerlo. Creamos muchas ocasiones clarísimas, merecíamos ganar en los noventa minutos", agregó.

Se trató de una revancha no sólo para Tévez, sino también para todos los aficionados argentinos que tienen al 'jugador del pueblo' en un nivel de idolatría igual o incluso superior al de Messi.

Esos mismos simpatizantes siempre pidieron su vuelta a la selección, un clamor que creció tras la derrota de un equipo falto de gol contra Alemania en la final del Mundial el año pasado.

"Estoy orgulloso de pertenecer a este equipo", afirmó el delantero de 31 años, feliz del momento que le toca vivir.

No lo dijo abiertamente, pero Gerardo Martino también estaba feliz: "El fútbol tiene cuestiones que si uno las planifica de esta manera no salen", sostuvo en conferencia de prensa.

"No lo puse a patear entre los cinco (primeros) porque la última vez de Copa América que salimos eliminados lo tiró él", indicó el 'Tata', al justificar la decisión de "proteger" al jugador.

La suerte parece haber cambiado para la albiceleste con dos triunfos en penales luego de varias frustraciones en esa instancia, como la final de Copa América en 2004 ante Brasil y los cuartos de final del Mundial Alemania-2006, además de la derrota ante Uruguay en 2011.

Sergio Romero, cada vez más afianzado en el arco argentino, había sido decisivo ante Holanda en la semifinal del Mundial de Brasil-2014 deteniendo dos penales la noche de San Pablo en la que Javier Mascherano le dijo el ya famoso "hoy te convertís en héroe".

El arquero volvió a decir presente en Viña del Mar, atajando el disparo de Juan Zúñiga, lo que sumado a los remates desviados de Luis Muriel y Jeison Murillo, le dio el triunfo 5-4 a Argentina tras el empate sin goles en los 90.

¿Qué le dijo Mascherano esta vez a 'Chiquito'?

"Que haga lo mismo que la última vez, que iba ser otro día como ése", contó el arquero en la zona mixta al final del partido, el tercero consecutivo en el que termina con la valla invicta.

"Es una alegría enorme la confianza que me tienen ellos. A mí eso me da mucha más tranquilidad", aseguró Romero, que a los 28 años ya puede jactarse de haber quebrado dos récords del legendario Ubaldo 'Pato' Fillol, su ídolo y campeón del mundo con Argentina en 1978.

Primero, el año pasado en Brasil, Romero superó la marca de valla invicta mundialista de su selección llevándola de los 374 minutos de Fillol hasta los 486, cuando el alemán Mario Götze marcó para dejar sin copa al equipo de Messi en la final en el Maracaná.

Luego, el pasado 6 de junio en el amistoso con Bolivia se convirtió en el portero con más partidos jugados en la Albiceleste, con 59 encuentros, dejando atrás los 58 de su mentor. Esa cifra ha aumentado a 63 en lo que va de la Copa América.