Renuncia del Papa abre puerta a muchos aspirantes

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Vista general del espectáculo de clausura, hoy 02 de marzo del 2013, en el XV Festival del Habano en Cuba. EFE/Stringer

Es hora de tener un Papa latinoamericano, porque América Latina tiene el mayor número de cristianos, dijo el reverendo Juan Ángel López, portavoz de la Iglesia Católica de Honduras.
La renuncia del papa Benedicto XVI abre la puerta a una amplia gama de posibles sucesores, desde el conservador cardenal de Milán hasta un aspirante de Ghana y varios latinoamericanos. Pero no debe esperarse un cambio radical en el rumbo de la Iglesia Católica: Benedicto XVI nombró a la mayoría de los cardenales que escogerán a su sucesor entre sus propias filas.

La agencia Prensa Asociada (AP) considera que no hay un claro favorito, aunque varios candidatos destacados han sido mencionados a lo largo de los años como "papables".

El papa Benedicto XVI.

Así las cosas, ¿regresará el papado a un italiano después de tres décadas en manos de un polaco y un alemán? ¿O merece América Latina, donde vive el 40% de los 1.200 millones de católicos del mundo, un representante al frente de la Iglesia?

¿Se tomará en cuenta a un cardenal más joven, ahora que los futuros papas pueden sentirse más libres para renunciar? ¿O escogerán a un cardenal experimentado para otro papado "de transición"?

Los más de 110 cardenales menores de 80 años que pueden votar sopesarán estas interrogantes y muchas más cuando se encierren en la Capilla Sixtina el mes próximo para escoger al sucesor de Benedicto XVI, un cónclave que probablemente escogerá a un nuevo líder antes de Semana Santa.

Algunos dicen que la renuncia de Benedicto XVI representa una oportunidad para escoger a un pontífice de África o América Latina, donde el catolicismo tiene más fuerza.

La agencia Efe señala que diecinueve cardenales latinoamericanos tienen hoy menos de 80 años, lo que les faculta para elegir al sucesor del papa Benedicto XVI.

De ellos cinco son brasileños, tres mexicanos, dos argentinos, uno chileno, uno peruano, uno boliviano, uno cubano, uno dominicano, uno hondureño, uno venezolano, uno ecuatoriano y uno colombiano.

Es hora de tener un Papa latinoamericano, porque América Latina tiene el mayor número de cristianos, dijo el reverendo Juan Angel López, portavoz de la Iglesia Católica de Honduras. Sin embargo, su candidato, el cardenal hondureño Óscar Andrés Rodríguez Maradiaga, se considera demasiado liberal como para que un bloque tan conservador lo elija.

Los que lideran las posibilidades latinoamericanas son el cardenal brasileño Odilo Pedro Scherer, de 63 años y arzobispo de Sao Paulo, y el cardenal argentino Leonardo Sandri, de 69 años y jefe de la oficina de iglesias de rito oriental del Vaticano. Sandri ganó fama como la "voz" del papa Juan Pablo II cuando el pontífice no pudo expresarse más debido al Mal de Parkinson que sufría.

Por su parte, el cardenal brasileño Joao Braz de Aviz, de 65 años, se ha ganado aplausos como jefe de la oficina del Vaticano para congregaciones religiosas, aunque es el único cargo que ha tenido desde 2011. Braz ha tenido la difícil tarea de restaurar la confianza perdida entre el Vaticano y varias órdenes religiosas durante el período de su predecesor.

La lista de cardenales electores latinoamericanos, por orden de pases, es la siguiente:

-Jorge Mario Bergoglio (Argentina), arzobispo de Buenos Aires, nacido el 17 de diciembre de 1936 en Buenos Aires.

-Leonardo Sandri (Argentina), prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, nacido el 18 de noviembre de 1943 en Buenos Aires.

-Julio Terrazas Sandoval (Bolivia), arzobispo de Santa Cruz de la Sierra (Bolivia), nacido el 7 de marzo de 1936 en Vallegrande (Bolivia).

-Geraldo Majella Agnelo (Brasil), arzobispo emérito de San Salvador de Bahía (Brasil), nacido el 19 de octubre de 1933 en Juiz de Fora (Brasil).
-Raymundo Damasceno Assis (Brasil), arzobispo de Aparecida (Brasil), nacido el 15 de febrero de 1937 en Capela Nova (Brasil).

-Joo Braz de Aviz (Brasil), prefecto de la Congregación para los Institutos de la Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica, nacido el 24 de abril de 1947 en Mafra (Brasil).

-Claudio Hummes (Brasil), prefecto emérito de la Congregación para el Clero y arzobispo emérito de Sao Paulo (Brasil), nacido el 8 de agosto de 1934 en Montenegro (Brasil).

-Odilo Pedro Scherer (Brasil), arzobispo de Sao Paulo (Brasil), nacido el 21 de septiembre de 1949 en So Francisco (Brasil).
-Francisco Javier Errázuriz Ossa (Chile), arzobispo emérito de Santiago, nacido el 5 de septiembre de 1933 en Santiago.

-Rubén Darío Salazar Gómez (Colombia), arzobispo metropolitano de Bogotá, nacido el 22 de septiembre de 1942 en Bogotá.

-Jaime Ortega y Alamino (Cuba), arzobispo de La Habana, nacido en Jagüey Grande (Cuba), el 18 de octubre de 1936.

-Raúl Vela Chiriboga (Ecuador), arzobispo emérito de Quito, nacido el 1 de enero de 1934 en Riobamba (Ecuador).

-Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga (Honduras), arzobispo de Tegucigalpa (Honduras), nacido el 29 de diciembre de 1942 en Tegucigalpa.

-Norberto Rivera Carrera (México), arzobispo de México, nacido el 6 de junio de 1942 en La Purísima (México).

-Francisco Robles Ortega (México), arzobispo de Guadalajara (México), nacido el 2 de marzo de 1949 en Mascota (México).

-Juan Sandoval Liguez (México), arzobispo emérito de Guadalajara (México), nacido el 28 de marzo de 1933 en Yahualica (México).

-Juan Luis Cipriani Thorne (Per), arzobispo de Lima, nacido el 28 de diciembre de 1943 en Lima.

-Nicolás de Jesús López Rodríguez (República Dominicana), arzobispo de Santo Domingo, nacido el 31 de octubre de 1936 en Barranca (R. Dominicana).

-Jorge Liberato Urosa Savino (Venezuela), arzobispo de Caracas, nacido el 28 de agosto de 1942 en Caracas.

"Europa atraviesa hoy por un período de cansancio cultural, que se refleja en la forma en que se vive la cristiandad", dijo monseñor Antonio Marto, obispo de Fátima, en la zona central de Portugal. "Eso no se observa en Africa o América Latina, donde hay frescura, entusiasmo por vivir la fe".

"Quizás necesitamos un Papa que pueda mirar más allá de Europa y dar a toda la Iglesia una cierta vitalidad presente en otros continentes".

Wilfrid Napier, cardenal de Sudáfrica, concuerda.

"Creo que esta vez tenemos una mejor oportunidad de escoger a alguien fuera del Hemisferio Norte, porque hay algunos cardenales muy prometedores de otras partes del mundo", dijo.

A pesar de ese entusiasmo, más de la mitad de los cardenales que pueden votar en el Colegio Cardenalicio son de Europa, lo que da al Viejo Continente una ventaja, aunque no existe ninguna regla de que los cardenales voten según bloques geográficos.

También es probable que el próximo Papa no altere radicalmente el rumbo de la Iglesia, aunque las sorpresas son posibles.

"Dada la preponderancia de cardenales nombrados por los papas Juan Pablo y Benedicto, es poco probable que el próximo Papa implemente cambios radicales", dio el reverendo James Martin, un autor jesuita. "Por otra parte, el papado puede cambiar al hombre, y el Espíritu Santo siempre está listo para sorprender".

Un puñado de italianos cumplen los requisitos, el principal entre ellos el cardenal Angelo Scola, arzobispo de Milán. Scola tiene una relación estrecha con Benedicto XVI, un intelecto profundo y dirige la arquidiócesis más importante de Italia, algo nada desdeñable dado que los italianos aún dominan el Colegio Cardenalicio.

El lunes, Scola, de 71 años, se colocó la mitra de obispo y se presentó en el Duomo de Milán para alabar la "fe y humildad absolutamente extraordinarias" de Benedicto XVI.

"Esta decisión, aunque nos llena de sorpresa, y a primera vista nos deja con muchas interrogantes, será, como él mismo expresó, para el bien de la Iglesia", acotó Scola.

Otros italianos destacados son el cardenal Gianfranco Ravasi, jefe de la oficina vaticana de Cultura y otro peso pesado intelectual, que cita a Hegel y a Neitzsche con tanta facilidad, y casi con la misma frecuencia, que las Sagradas Escrituras. Ravasi se ha colocado en el candelero con su proyecto "El atrio de los gentiles", una iniciativa para dialogar con los mundos de las artes, la cultura y la ciencia, y más importante, con los ateos.

John Allen hijo, veterano analista de asuntos del Vaticano, ha dicho que Ravasi, de 70 años, es muy posiblemente "el hombre más interesante en la Iglesia". Otro factor que eleva su perfil es que Benedicto XVI lo nombró para liderar ejercicios espirituales del Vaticano durante la Cuaresma, dándole un foro visible en las semanas anteriores al cónclave.

Se considera que el cardenal vienés Christoph Schoenborn, de 68 años y antiguo alumno de Teología de Benedicto XVI, tiene cualidades de Papa: habla varios idiomas, es afable y cuenta con el benplácito de Benedicto XVI.

Sin embargo, Schoenborn se ha enfrentado a dificultades en Viena, donde una revuelta de sacerdotes disidentes ha cuestionado las enseñanzas de la Iglesia sobre muchas cosas, desde la ordenación de las mujeres hasta el celibato de los sacerdotes. Su decisión de permitir que un homosexual católico integrase un consejo parroquial ha levantado algunas cejas entre algunos conservadores, quienes afirmaron que la decisión claramente selló su suerte en calidad de demasiado liberal para el Colegio Cardenalicio de hoy.

También hay un puñado de candidatos de América Latina, y el lunes sus defensores alababan sus atributos.

El cardenal Peter Kodwo Appiah Turkson, de Ghana, es uno de los cardenales africanos de más alto rango en el Vaticano y en la actualidad dirige la oficina de Justicia y Paz.

El cardenal Antonio Tagle, arzobispo de Manila, es una estrella en ascenso en la Iglesia, pero con sólo 56 años y sólo un año como cardenal, se le considera demasiado joven.

América del Norte cuenta con varios candidatos, aunque no con muchas probabilidades. Ellos son el cardenal Timothy Dolan, de Nueva York, y el cardenal Raymond Burke, un ultraconservador y principal juez del Vaticano.

El cardenal canadiense Marc Oeullet es un contendor y se ha ganado el respeto de sus colegas como jefe de la oficina de obispos del Vaticano, un cargo difícil e importante que aprueba a los obispos de todo el mundo.

Michele Dillon, socióloga de la Universidad de Nueva Hampshire que estudia la Iglesia, dijo que no se espera ninguna "transformación radical" en el rumbo de la institución y que un "ajuste" aquí y allá es más probable que cambios profundos.

"A la Iglesia se la conoce por su continuidad", dijo Dillon. "Personalmente, no espero grandes cambios, pero siempre hay posibilidades de cambio".