En la ceremonia de la firma, de la cual también participaron la Secretaria de Estado de Estados Unidos, Condoleezza Rice, y otros funcionarios gubernamentales vinculados a Desafíos del Milenio, se explicó que el acuerdo con Nicaragua apunta a reducir la pobreza en dos zonas — León y Chinandega — transformándolas en “maquinarias del desarrollo económico” para ese país.
Así se elevará el nivel de vida de las familias pobres campesinas que cultivan sus propias granjas y negocios rurales. Las dos regiones mencionadas, entre las más pobres del Hemisferio Occidental, sufren aún por el impacto devastador que tuvo en ellas el huracán Mitch, dijo Paul V. Applegarth, de 58 años, presidente de la Corporación Desafíos del Milenio (Millenium Challenge Corporation).
Son zonas agrarias importantes en Nicaragua que pudieran volver a ser “la canasta del, pan” del país y poseen “un gran potencial de crecimiento porque tienen suelo muy fértil, están cerca de puertos y de la conexión con otros mercados de América Central y Estados Unidos”, manifestó Applegarth.
“A pesar de este potencial”, siguió diciendo Applegarth, “gran parte de la gente pobre de esa región cosechan principalmente productos agrícolas de bajo valor y carecen de títulos de propiedad legítimos de la tierra que cultivan. El resultado es que permanecen aislados de los mercados y no tienen conocimiento e información necesarios para hacer la transición hacia actividades que les proporcionarían ingresos más elevados”.
Subrayó Applegarth que los fondos que el acuerdo suscrito facilita, “serán invertidos en un programa de desarrollo rural para mejorar la producción agrícola de alto valor y un programa de transporte para reducir el costo de llegar a los mercados y a servicios sociales como las escuelas y los centros de asistencia médica”.
Dijo que el acuerdo también ayudará a los productores pequeños y medianos a obtener legítimos títulos de propiedad que no puedan ser rechazados y para aprender mejores técnicas de cultivo y comercio.