Oposición se retira y Maduro dice que no se irá de la mesa de diálogo

  • Agencias

El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Ramón Guillermo Aveledo (c), habla durante una rueda de prensa hoy, martes 13 de mayo de 2014, en Caracas (Venezuela). Aveledo afirmó hoy que el diálogo iniciado con el Gobierno

"El diálogo está en una situación crítica...por causa de la indefinición del gobierno", afirmó el secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo.

El diálogo con el gobierno atraviesa una situación crítica, afirmó el martes un dirigente de la coalición opositora que declaró congelado el proceso luego de la suspensión de las reuniones de los grupos de trabajo en rechazo a la reciente represión de una marcha de universitarios y al desmantelamiento de cuatro campamentos.

Nicolás Maduro, reaccionó al anuncio sobre la congelación del diálogo y dijo que no será él quien se levante y se retire: "Hay muchas presiones para destruir los niveles básicos de diálogo que tenemos con la oposición política. Yo no me voy a parar (levantar) de la mesa de diálogo, espero que ellos tampoco se paren", dijo en su show radial "En contacto con Maduro".

El secretario ejecutivo de la opositora Mesa de la Unidad Democrática, Ramón Guillermo Aveledo había declarado a los medios de prensa su inconformidad de seguir en el proceso. "No nos prestamos a una burla...exigimos de parte del gobierno la misma sinceridad y el mismo compromiso hacia el diálogo que estamos nosotros aportando".

"El diálogo está en una situación crítica...por causa de la indefinición del gobierno", afirmó Aveledo al anunciar que esperan reunirse próximamente con los cancilleres de Brasil, Colombia y Ecuador, y el nuncio apostólico en Caracas para explicarles la compleja situación del proceso y las razones que llevaron a la oposición a suspender las reuniones técnicas con los representantes del gobierno.

"El dialogo está congelado por el caso de los estudiantes", indicó el dirigente al asegurar que la reactivación del proceso dependerá de que el gobierno dé "demostraciones concretas."

Al hablar de las razones que han afectado el proceso, Aveledo dijo que "tenemos carencia de respuesta en cuanto al diálogo" de parte del gobierno, y señaló a algunos voceros del oficialismo de estar constantemente "insultando" a los interlocutores opositores

"Tiene la palabra el gobierno. Es responsabilidad del gobierno. Si este dialogo fracasa no será responsabilidad de nosotros", agregó.

La decisión de la Mesa de la Unidad Democrática no representa el fin del proceso de diálogo con el gobierno de Nicolás Maduro pero sí constituye una acción de presión del bloque opositor, que ha sido duramente cuestionado por algunos de sus aliados que exigen acelerar la definición de acuerdos. También les reclaman posturas más duras contra la administración de Maduro ante a la represión de las protestas callejeras.

Las reuniones previstas para el lunes y martes fueron suspendidas de forma unilateral por la coalición opositora, indicó el lunes por la noche el secretario ejecutivo adjunto del bloque, Ramón José Medina.

El bloque tomó la medida en rechazo a la decisión del gobierno de "continuar arremetiendo con represión injustificada contra estudiantes y manifestantes como sucedió cuando desalojaron violenta y traicioneramente los campamentos de los estudiantes y hoy (lunes) contra manifestantes que se dirigían a la Nunciatura Apostólica", dijo Medina en un comunicado.

Las autoridades desmantelaron el pasado jueves cuatro campamentos que habían sido instalados por un grupo de jóvenes opositores desde hacía más de un mes en el este de Caracas en protesta contra el gobierno. Durante el desmantelamiento fueron detenidas 243 personas.

Doce de ellas permanecen detenidas y sujetas a proceso judicial tras ser imputadas de porte ilegal de armas de fuego, incitación a desobedecer las leyes, uso de adolescentes para delinquir, obstrucción de la vía pública, daños y tráfico en baja cantidad de drogas, entre otros cargos.

El gobierno y la coalición opositora, que agrupa cerca de una docena de partidos y organizaciones, iniciaron el 10 de abril un proceso de acercamiento con un primer debate televisado de casi seis horas.

El proceso de diálogo es una iniciativa de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) para ayudar a poner fin a la crisis que enfrenta Venezuela que desde febrero se ha visto sacudida por protestas callejeras en Caracas y otras ciudades.

Universitarios y opositores, esencialmente de clase media, han salido a protestar a las calles contra la elevada -que alcanzó el 59% anual en marzo-, el desabastecimiento de productos de primera necesidad y un alto índice de delincuencia.

Los incidentes han dejado 42 muertos, 817 heridos y unos 2.500 detenidos, de los cuales 197 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.

Medina agregó que otra de las razones que primó en la decisión fue una reciente declaración del presidente de la Asamblea Nacional, el diputado oficialista Diosdado Cabello, que anunció que mantendría la presidencia de la comisión que investigará los eventos de los últimos tres meses, descartando una exigencia que hizo la oposición de buscar una persona independiente para esa posición.

La suspensión de actividades de los grupos de trabajo afecta las reuniones de las comisiones de amnistía, de descentralización, de designación de los miembros de los poderes públicos y la llamada Comisión de la Verdad que investigará los sucesos violentos ocurridos en el primer trimestre del año

El analista y consultor venezolano Edgar Gutiérrez afirmó que era "inevitable" que la coalición opositora tomara la decisión de suspender las reuniones porque "no podía seguir pagando el costo político frente a su propio electorado de seguir sentada allí mientras la represión se incrementa".

Gutiérrez dijo a AP que la incógnita que se plantea ahora es "¿cuándo volverá y bajo cuál supuesto?" la coalición opositora a retomar las reuniones.

El analista sostuvo que el gobierno gana con la suspensión de los encuentros porque "se inscribe dentro de su estrategia de ganar tiempo, puesto que el objetivo en este momento no es aumentar popularidad, sino afianzar sus posiciones de poder".