El derrotero está marcado, los atletas cubanos deberán salvar obstáculos y soportar pesadas cargas antes de competir, este verano, en los Juegos Olímpicos Londres 2012.
Dayron Robles, campeón olímpico y recordista mundial de los 110 metros con vallas, declaró recientemente a los periodistas afincados en La Habana que en su entrenamiento se enfrentaba a una limitación de recursos. El fin de semana, y por primera vez en muchos años sin la compañía de su entrenador, Robles quedó segundo en los 60 metros con obstáculos en la reunión de Dusseldorf, Alemania, por diferencia de dos centésimas ante el estadounidense Kevin Craddock (7.53).
Según las agencias de prensa, el técnico Santiago Antúnez restó importancia al debut adverso de su pupilo y achacó esa derrota a una tardanza en su salida desde La Habana. Antúnez habló vía telefónica con el corredor poco después de la prueba en Alemania y comentó que “El muchacho está muy bien, no hay por qué preocuparse, hizo dos carreras, salió muy explosivo, y después no cambió el ritmo, eso es cansancio”.
Este martes, atleta y preparador se reunirán en Guadalajara (España), donde los cubanos tienen su base europea de entrenamiento, para asistir a continuación a una lid en Birmingham (Inglaterra). El 18 de febrero, el vallista cubano se enfrentará al chino Liu Xiang, un duelo que reavivará la pugna deportiva entre ambos deportistas, marcada por la final del Campeonato Mundial del pasado año.
En 2011 Robles entró primero a la meta, pero fue descalificado más tarde por agarrar una mano de su rival. El cubano de 25 años se prepara también para el XIV Campeonato Mundial en Pista Cubierta, del 9 al 11 de marzo en Estambul (Turquía); él ostenta el segundo mejor crono de todos los tiempos en los 60 metros con vallas, con 7.33 segundos.
Y mientras Robles se lamenta ante los obstáculos que encuentra fuera de la pista, el preparador del equipo cubano de pesas, Jorge Luis Barcelán, lamentó que la falta de “recuperantes” y la cancelación de bases de entrenamiento estén afectando la preparación de sus pupilos para los Juegos Olímpicos 2012.
Creatina y otros aminoácidos en falta dificultan la preparación, dijo Barcelán en declaraciones al diario oficial Granma. “No todo es color de rosa”, subtituló Granma al detallar la difícil situación que afrontan los cuatro forzudos clasificados para Londres (Sergio Álvarez, 52 kg; Iván Cambar, 77; Yoelmis Hernández, 85, y Javier Vanega, 94), donde el deporte de Cuba aspira a mejorar su actuación de Pekín 2008 (lugar 28 con 24 medallas).
Pablo Lara fue el último campeón olímpico cubano de halterofilia, en la ya lejana Atlanta 1996.