Nuevo embajador de EEUU en la OEA defiende la exclusión de Cuba, Nicaragua y Venezuela

De izq a der. el canciller cubano Bruno Rodríguez, Daniel Ortega, Nicolás Maduro y Miguel Díaz-Canel. Ramon Espinosa/Pool via REUTERS

“Hay que ser consecuentes con el tema de derechos humanos, no solo en Nicaragua, Cuba y Venezuela, donde los derechos humanos son sistemáticamente violados de una manera realmente extraordinaria, pero en otros casos donde vemos violaciones de derechos humanos hasta en democracia. Creo que es importante que la OEA o que el Sistema Interamericano o la Comisión Interamericana siga monitoreando esos casos y que considere pedir que se presenten ante la comisión para investigación", expresó el jueves, en conferencia de prensa vía telefónica, el Embajador Francisco O. Mora, Representante Permanente de Estados Unidos ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).

La primera comparecencia ante la prensa de Mora como embajador en este puesto, al que fue confirmado en diciembre de 2022, tuvo como fin abordar los objetivos que la Administración Biden–Harris busca alcanzar mediante la cooperación con los estados miembros del organismo regional más antiguo del mundo.

El diplomático recordó que la OEA tiene representación de gobiernos que han sido democráticamente electos y en referencia específica a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que en la actualidad no tienen representación en el organismo, Mora afirmó: "Nos parece que hay una obligación de que si vamos a ser consecuentes y vamos a comprometernos realmente con la Carta de la OEA y la Carta Interamericana, países donde existen ese tipo de regímenes, no deben tener presencia en la OEA, si es que vamos a ser consecuentes", destacó.

El académico y analista cubanoamericano, que se desempeñó como Subsecretario Adjunto de Defensa durante la presidencia de Barack Obama, dijo que la OEA es una organización multilateral "indispensable", y "el único foro donde los países democráticamente electos tienen representantes y donde todos están comprometidos con la defensa de la democracia y de los derechos humanos".

"En momentos en que estamos viendo en la región la erosión de la democracia, estamos viendo violaciones contra los derechos humanos en muchos países. Es ahora, creo que más que nunca, importante la OEA, porque tiene su Carta y la Carta Interamericana de Derechos Humanos, claramente demuestran el compromiso que tienen todos los países en defender, promover la democracia. Particularmente en este momento, cuando estamos viendo un esfuerzo por debilitar la democracia y violar los derechos humanos en la región", agregó el también profesor de Política y Relaciones Internacionales e Investigador Principal del Instituto Jack D. Gordon para Políticas Públicas de la Universidad Internacional de la Florida (FIU), con sede en Miami.

Foto Archivo. Frank Mora, cuando era Subsecretario de Defensa Adjunto para Asuntos del Hemisferio Occidental, en 2010, en Medellín, Colombia.

El embajador enfatizó el compromiso del presidente Joe Biden, no solo en fortalecer la presencia en organismos internacionales como la OEA, "sino también en utilizar esos foros para defender la democracia y los derechos humanos".

Como tercer punto prioritario para Estados Unidos hacia América Latina, Mora habló sobre el cambio climático, afirmando que el compromiso "no solo de conversar, sino de tomar acciones y medidas concretas para lidiar con un tema de seguridad nacional".

"Esto no es solo cuestión de desastres naturales, que por supuesto es un grave problema que enfrentan muchos en la región, sino que también el cambio climático está, por ejemplo, provocando la emigración que estamos viendo en muchos países, es una amenaza que afecta y provoca los problemas alimenticios y la inseguridad alimenticia que tenemos en la región. Repercute sobre muchos otros temas, y por lo tanto, tenemos que demostrar un compromiso y utilizar el foro de la OEA no solo para dialogar, sino para tomar acciones concretas", afirmó.

El embajador defendió que "todo ciudadano tiene derecho a protestar", y agregó que "es importante que las protestas sean pacíficas".

"La OEA es un foro diplomático, muy enfocado en buscar maneras de colaborar y de presionar diplomáticamente, cuando es necesario, de llamar la atención, cuando hay violaciones de derechos humanos o de la paz en la región. La OEA no tiene herramientas duras que pudieran presionar a un país como Nicaragua a que lleve a cabo las reformas y la democratización que se requiere, pero sí lo que la OEA ha hecho es (poner) la luz sobre la situación en Nicaragua. Ha ayudado a aislar a Nicaragua", expresó.

El pasado 18 de enero, Mora pidió a los miembros de la OEA mantener la presión contra los regímenes de Nicaragua, Cuba y Venezuela: "Debemos levantar la voz y defender la democracia cuando está bajo ataque".

"No podemos quedarnos callados cuando los gobiernos silencian las voces de la oposición, intimidan a la sociedad civil (...) y eliminan las instituciones democráticas", indicó el funcionario en su discurso de presentación de credenciales ante el organismo.

En la declaración inaugural, el embajador reconoció los logros de la OEA y del Sistema Interamericano "desde bastante antes de la adopción de la Carta de la OEA en 1948" y manifestó la necesidad de "volver a consagrarnos en forma indeclinable a la idea de un hemisferio unido en la paz, comprometido con la democracia, que respete los derechos humanos, la prosperidad económica, la diversidad y la tolerancia y que promueva la seguridad.”

En su presentación también recordó al líder activista y defensor de los derechos civiles, el reverendo Martin Luther King Jr., quien a mediados de la década de 1950 encabezó el movimiento para acabar con la segregación racial en Estados Unidos, y dijo que "combatir la discriminación y la desigualdad se plantea como otro de los valores esenciales de la OEA en la actualidad".

"Martin Luther King Jr, en su famosa “Carta desde la cárcel de Birmingham”, escribió: “La injusticia en cualquier lugar es una amenaza a la justicia en todas partes. Estamos inmersos en una red ineludible de reciprocidad, unidos en una misma trama del destino. Cualquier cosa que afecte a una persona de manera directa, afecta indirectamente a todos”. Los ciudadanos de las Américas cuentan con nosotros para que hagamos realidad esta promesa, y fallar tendrá consecuencias adversas para estos valores y para esta misma institución", concluyó.