No estará vacía la silla de Liu Xiaobo

El régimen comunista chino mantiene bajo control a la familia del Nobel y a 140 activistas para evitar que viajen a Noruega a recoger el galardón en nombre de Liu.

China, que considera al encarcelado Liu un criminal, amenazó con consecuencias a los países que apoyen al disidente condenado a 11 años de prisión por subversión del poder del Estado.

Hasta el momento, Cuba, Rusia, Irak, Marruecos y Kazajistán declinaron la invitación a Oslo, pero la mayoría de países europeos, entre ellos Alemania, Gran Bretaña y Francia, así como Estados Unidos, confirmaron su participación.

Un despacho de la agencia Reuters informa que cerca de mil personas marcharon al despacho de coordinación de Pekín en Hong Kong en apoyo al ganador del Nobel de la Paz, quien es el primer chino laureado con ese galardón.

Los manifestantes, vigilados de cerca por la policía, erigieron una red fuera del edificio a la que ataron listones simbolizando su apoyo a Liu y condenando a las opresivas autoridades chinas.

Muchos manifestantes también criticaron a China por imponer un arresto domiciliario a la esposa de Liu, y prohibirle a otros importantes disidentes y activistas de derechos salir del país en las últimas semanas, ante el temor de que asistan a la ceremonia.

En tanto, la agencia EFE indica que unos cuarenta opositores chinos en el exilio asistirán el viernes en Oslo a la ceremonia, en la que el asiento de Liu Xiaobo permanecerá simbólicamente vacío.

El coordinador entre los exiliados, Yang Jianli, un famoso veterano de Tiananmén e investigador de la Universidad de Harvard, dijo a EFE que entre los que han prometido asistir hay algunos líderes de las protestas estudiantiles de 1989 en la Plaza de Tiananmén, así como la activista uigur Rebiya Kadeer.