Más desinformación rusa sobre Ucrania

El Monasterio cristiano ortodoxo de las Cuevas, Kyiv-Pechersk Lavra, en la capital de Ucrania, el 23 de marzo de 2023 (AP Photo/Efrem Lukatsky, File).

A continuación, un editorial que refleja la opinión del gobierno de Estados Unidos:

Con el pretexto de identificar una amenaza a la paz y la seguridad internacionales, los representantes de la Federación de Rusia convocaron una reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para quejarse de una propuesta de enmienda a una ley existente que estaba examinando el Gobierno de Ucrania.

La enmienda establece que si un país agresor ataca a Ucrania y procede a utilizar cualquier organización, religiosa o de otro tipo, para tratar de influir en las personas y la vida en Ucrania, el gobierno ucraniano puede disolver dicha organización.

Según esta ley, afirma la Federación Rusa, el gobierno ucraniano podría eliminar a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana, que está dirigida desde Moscú.

"Rusia está tratando de justificar sus atrocidades y otros abusos enmarcando su guerra de agresión como una guerra santa entre el Bien y el Mal, además de promover la falsa pretensión de 'desnazificación' de Ucrania", dijo el representante alterno de Estados Unidos ante las Naciones Unidas, Robert Wood. "Todos deberíamos ver a través de esta fachada y centrarnos en la política bien documentada y sistemática de opresión religiosa en los territorios bajo la ocupación rusa".

"Desde la invasión rusa en 2014, su guerra de agresión ha incluido la represión de las creencias contra musulmanes, judíos, ortodoxos, católicos, evangélicos y otros grupos religiosos", dijo. "Nos preocupan los informes de que las autoridades de ocupación rusas siguen deteniendo y abusando físicamente, torturando y encarcelando a personas por sus creencias o afiliaciones religiosas, y aplicando infundadamente designaciones de 'extremistas', 'terroristas' o 'indeseables' contra grupos religiosos".

"El obispo Ivan Rusyn, de la Iglesia Evangélica Ucraniana, ha lamentado públicamente el asesinato de los pastores de su iglesia, señalando que en las zonas ocupadas por Rusia, la iglesia se ha visto obligada a pasar a la clandestinidad", dijo el embajador Wood. "Su súplica fue simple: 'Por favor, escuchen nuestro grito'".

"Todos debemos escucharlo. Todos debemos mirar las afirmaciones falsas de Rusia en el pasado sobre los hechos en los numerosos informes bien documentados, incluida la forma en que los incesantes bombardeos y ataques con misiles de Rusia han golpeado lugares de culto y otros sitios religiosos", dijo.

A principios de este mes, la UNESCO informó que había verificado daños en 124 sitios religiosos en Ucrania, además de otros sitios culturales. La organización ucraniana Heritage Emergency Response Initiative sitúa el total más cerca de los 700".

"A medida que continúa la agresión de Rusia contra Ucrania, el Kremlin busca exacerbar las divisiones dentro de la Iglesia Ortodoxa y convertir en arma la fe de los ciudadanos ucranianos que pertenecen a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana", dijo el embajador Wood. "Instamos al Kremlin a que ponga fin a esta guerra de elección sin sentido y respete los derechos humanos de todos".