Dama de Blanco apuesta por un mayor acercamiento de Cuba a EEUU

  • Agencias

Foto de archivo de la opositora cubana Miriam Leyva.

La activista cubana Miriam Leiva, cofundadora de las Damas de Blanco y exfuncionaria del Gobierno de Cuba, pidió en su primer viaje a Washington un mayor acercamiento del Gobierno de EE.UU. y de los estadounidenses a la isla para acabar con el régimen castrista.

"La apertura es lo más importante y es lo que más puede influir en un Gobierno como el cubano, que vive del aislamiento y de encerrar a los cubanos y a la sociedad", dijo Leiva en una conferencia en el centro de estudios Center for Strategic and International Studies.

Leiva, viuda del fallecido economista y periodista independiente Oscar Espinosa Chepe, consideró que el embargo ya "no es la cuestión" sino "cómo podemos llegar, cómo podemos interactuar y cómo podemos ir abriendo la sociedad cubana". La opositora cubana, que ya no está vinculada a las Damas de Blanco pero continúa como activista independiente, aseguró que "la mejor manera de abrir una sociedad cerrada, a una población reprimida, es estando allí y actuando".

El Gobierno estadounidense levantó las restricciones de los viajes y remesas de familiares a Cuba en 2009, no obstante, abogó por continuar con más medidas para facilitar el acercamiento. La activista pidió a Estados Unidos que amplíe los permisos de viaje a la isla a los estadounidenses y destacó el enriquecimiento del intercambio para que los cubanos vean "otras perspectivas, otras realidades y que no es real la propaganda que hace el Gobierno".

Consideró además que sería positivo que el Gobierno de Estados Unidos otorgara más permisos a empresarios para hacer negocios en la isla y permitiera la concesión de préstamos a pequeños negocios en Cuba para que tengan mayor independencia económica. "Eso es lo que más teme el gobierno cubano, porque cuanto más independiente económicamente sea una persona más va a querer serlo políticamente", dijo.

Según la activista, si el Gobierno cubano no aceptara este intercambio se quedaría sin el argumento de que hay escasez o falta de inversión por culpa del embargo económico que le impuso Estados Unidos a Cuba hace más de medio siglo.

Venezuela y Cuba en medio de la crisis

Cuba mira atenta a la crisis en Venezuela por el impacto que puede tener en su economía, dijo Leiva, preocupada porque pueda repetirse la escasez que sufrió la isla tras la caída de la Unión Soviética.

"La situación en Venezuela es una preocupación en la isla", aseguró en Washington Leiva, y recordó que ese país, que tiene una inflación del 56% y enfrenta una oleada de protestas, es la principal fuente de ingresos de Cuba junto con las remesas y el turismo.

"Cuando (el presidente Hugo) Chávez murió no oías a la gente decir "pobre Chávez", sino 'oh Dios mío qué va a pasar con nosotros ahora'", dijo en una conferencia en el centro de estudios Center for Strategic and International Studies, en Washington. Cuba cubre gran parte de su demanda con los más de 90.000 barriles de petróleo diarios que recibe de Venezuela a precios preferenciales, con un bajo interés y con la posibilidad de pagar parte con servicios médicos, educativos y deportivos.

La disidente advirtió del "fuerte impacto" que puede suponer para Cuba perder "una relación tan ventajosa" con Venezuela y señaló que aunque el mandatario cubano, Raúl Castro, ha intentado conseguir apoyo económico en otros países, el intercambio no es equiparable.

"Los cubanos están muy preocupados porque pueda pasar lo que pasó
en los años 90 con la Unión Soviética", en alusión a la grave crisis económica del "Periodo Especial" que padeció el país con el derrumbe de la URSS, su principal sostén hasta ese momento.

En cuanto al papel del régimen cubano en Venezuela, la activista consideró que hay un "asesoramiento" en todas las esferas "desde militar hasta de inteligencia, y me imagino que también represivo, como lo hubo en Cuba de la Unión Soviética y de Alemania (oriental)", dijo en declaraciones a la prensa tras el encuentro.

Leiva consideró que los venezolanos "deberían luchar pacíficamente y con los métodos democráticos que todavía no han perdido, aunque están muy limitados, para que no tengan un sistema totalitario como hay en Cuba".

La activista se reunió el lunes en Washington con representantes del Departamento de Estado, y tiene prevista una serie de reuniones de carácter privado con miembros del Congreso y la Casa Blanca.