Otra cumbre sobre Ucrania en Minsk el próximo miércoles

  • Agencias

Archivo - Vista general de la cumbre para líderes de estado celebrada en Minsk (Bielorrusia) el 26 de agosto del 2014.

El objetivo del encuentro en Bielorrusia es elaborar un paquete de medidas que reactive el plan de paz alcanzado el pasado septiembre y que es ampliamente violado por ambos bandos.

Los líderes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania tienen previsto celebrar una cumbre en Minsk esta semana en un intento por frenar los combates en el este de Ucrania, dijeron funcionarios de Alemania y Francia el domingo.

La idea de la reunión del miércoles en la capital bielorrusa partió de una llamada telefónica entre la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente ruso, Vladimir Putin, el ucraniano, Petro Poroshenko, y el francés, François Hollande.

El objetivo es elaborar un paquete de medidas que reactive el plan de paz alcanzado el pasado septiembre y que es ampliamente violado por ambos bandos. El portavoz de Merkel, Steffen Seibert, y el gobierno francés dijeron que los preparativos para la cumbre se celebrarán el lunes en Berlín, sin ofrecer más detalles.

Minsk acogerá también el miércoles una reunión de los firmantes del pacto de septiembre, entre los que estaban Moscú, Kiev y representantes de los separatistas prorrusos del este de Ucrania, dijeron.

Antes de la cumbre, Merkel, quien la noche del viernes se reunió en Moscú con Putin, tiene previsto hacer lo propio con el presidente estadounidense Barack Obama en Washington el lunes en un viaje programado con anterioridad.

En una cumbre internacional de seguridad en Múnich el domingo, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo que su país y sus aliados europeos están "unidos en nuestra diplomacia" en Ucrania. Washington respalda los esfuerzos de Francia y Alemania para dar con un nuevo plan que ponga fin al conflicto que se está librando en el este de Ucrania, añadió.

Kerry negó discrepancias con Europa por la respuesta a la situación en Ucrania y al papel de Rusia en la crisis, a pesar del debate sobre la necesidad de armar al gobierno de Kiev. "No hay división, no hay separación", dijo Kerry. "Sigo oyendo a gente intentando crear una. Estamos unidos, estamos trabajando en estrecha colaboración".

Sus declaraciones se producen en medios de informaciones sobre una profunda brecha transatlántica por la consideración del gobierno de Barack Obama a proporcionar armamento defensivo a Kiev. Alemania y Francia se oponen a esta medida, diciendo que podría provocar una escalada y que no creen que el conflicto pueda resolverse militarmente. Rusia, a quien se acusa de apoyar a los rebeldes separatistas del este de Ucrania, dijo que la introducción de armamento proporcionado por Estados Unidos tendría graves consecuencias.

El ministro alemán de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, hablando junto al funcionario estadounidense, reiteró que considera que entregar armas al gobierno ucraniano "no solo es altamente arriesgado sino contraproducente". Kerry dijo que Estados Unidos está de acuerdo con que no hay solución militar a un conflicto que, según Naciones Unidas, se ha cobrado más de 5.300 vidas.

Al mismo tiempo, funcionarios estadounidenses dijeron que Obama está reconsiderando su anterior oposición al envío de armas a Ucrania a pesar de los temores a provocar una guerra de poder entre Washington y Moscú. Los funcionarios, sin embargo, sugirieron que cualquier tipo de armamento estaría destinado a autodefensa de Kiev una vez se alcance un acuerdo de paz.