“¡Minimicen a Obama!”

El presidente Obama es recibido en la pista del aeropuerto José Martí por el canciller de Cuba, Bruno Rodríguez (White House).

La frialdad de los medios cubanos para con el presidente norteamericano que más ha hecho por la eliminación del embargo y por el acercamiento de ambos pueblos constituye una descortesía extraordinaria.

El domingo 20 de marzo ningún canal de la televisión cubana fue dispuesto para reportar in situ la llegada del presidente norteamericano.

A escasas 18 horas del arribo a Cuba del presidente Barack Obama, era evidente la intención del gobierno cubano de minimizar su presencia en nuestro país. Tal intento se antoja incongruente con la aceptación del viaje y con lo que representan esta visita y el propio mandatario norteamericano, quien no sólo ha sido un buen gobernante para su pueblo, sino que es, además, un hombre inteligente y muy mediático.

Impedir las resonancias de su personalidad ante un pueblo que sólo puede acceder a los discursos cansinos de sus octogenarios dirigentes y de los testaferros más jóvenes, quienes sueñan con la desaparición física de la dirigencia histórica para libar “las mieles del poder”, parece ser la causa de tan bajo perfil informativo. No hay ninguna duda de que un contacto directo del presidente norteamericano con el pueblo cubano, en un espacio público donde ambos pudieran interactuar, generaría una ola de simpatía impredecible. Eso lo saben muy bien los castristas.

Ayer domingo 20 de marzo ningún canal de la televisión cubana fue dispuesto para reportar in situ la llegada del presidente norteamericano, sólo lo hizo Telesur a través del Canal Educativo 2. Fue esta emisora la que también dio a conocer en vivo, con reiteradas interrupciones para intercalar imágenes de Nicolás Maduro durante su última visita a Cuba, el paso de Obama por La Habana Vieja, pero sin transmitir los intercambios del visitante con sus acompañantes, como sí ha ocurrido con las visitas de otros dignatarios.

La propia recepción ofrecida en el aeropuerto a Obama fue un signo inequívoco de la frialdad del régimen cubano al enviar solamente al Canciller Bruno Rodríguez Parrilla. En cualquier otro país del mundo lo decente habría sido que el presidente o el vicepresidente anfitrión fuera en persona a recibirlo, pero ya sabemos que Cuba es distinta y en ocasiones como ésta es casi obligado reafirmarlo. También sabemos que la decencia no es precisamente un punto fuerte del castrismo.

Paradójicamente, la TV cubana había anunciado en su canal Cubavisión una programación especial que muchos imaginamos estaría relacionada con la visita de Barack Obama. Para sorpresa nuestra en esta transmisión alternaron documentales tan disímiles como El Patio de Chachi, un material sobre una mujer que protege a animales en desgracia otro sobre Henry Reeve, que aunque informaba sobre la vida del valeroso norteamericano que combatió en nuestro ejército mambí, tampoco guardaba relación con el suceso del día, como tampoco lo guardaba el transmitido con el título de “Noche cubana”, donde unas hermosas mujeres movían su cintura desenfrenadamente al compás de los tambores.

Luego, por más que busqué, no hubo más información. Sintonicé el noticiero nacional de televisión as las 8 p.m. y en él se informó escuetamente sobre la llegada de Obama y su periplo por la zona antigua de la ciudad. Más claro ni el agua.

Hoy lunes 21 de marzo, buscando más información sobre el programa oficial de la visita sintonicé la revista informativa Buenos Días, que desde las 6 a.m. transmite el canal Tele Rebelde. Lo hice a partir de las 7:30 AM y ante mi asombro no se informó absolutamente nada en esa última hora de transmisión sobre la visita del norteamericano. Eso sí, hubo titulares sobre el tercer encuentro nacional de Ecojardinería, otro sobre las elecciones en Perú y un tercero sobre el regreso de los inmigrantes a Turquía.

Esperanzado, continué frente al televisor y a las 7:59 AM, en la tercera y última ronda de noticias “En síntesis”, volvió a aparecer la locutora para informar que a partir de hoy se iniciará la tercera Feria de Negocios en La Habana, que la Empresa Agroforestal de La Habana trabaja en la prevención de incendios forestales y una nueva planta comenzará a producir ácido sulfúrico en Moa.

En cuanto a noticias internacionales informó que se intentan descifrar en Moscú las cajas negras del avión que se accidentó la pasada semana, que el Ministro del Interior de Turquía declaró que el autor del último atentado en Estambul era turco y miembro del Ejército Islámico y que Bernie Sanders prometió que de alcanzar la presidencia protegería a los inmigrantes indocumentados. De la visita de Obama, ‘nothing’.

Cambié para Telesur y vi en pantalla al señor Iroel Sánchez, expresidente del Instituto Cubano del Libro devenido analista de política internacional, quien afirmó que a Obama no se le permitiría llegar a Cuba, ni tratarla con los aires de superioridad que habitualmente EUA reserva para los países pequeños.

De continuar así las cosas muy poco sabremos los cubanos de a pie sobre los pormenores de esta visita. Hay quien dice que este bajo perfil informativo se debe a la decisión del presidente norteamericano de no reunirse con Fidel Castro. Aunque fuera así tal frialdad de los medios cubanos para con el presidente norteamericano que más ha hecho por la eliminación del embargo y por el acercamiento de ambos pueblos constituye una descortesía extraordinaria.

A las 10:19 AM, hora en que he terminado este artículo, aún los cubanos desconocemos si Obama y Raúl ya se han reunido pues sólo en Telesur continúa pasándose un cintillo anunciando que se reunirán hoy. Veremos si anuncian a tiempo a qué hora y por qué canal se va a transmitir el discurso que Barack Obama debe hacer mañana en el Gran Teatro de La Habana donde la entrada, of course, será por invitación.

Ya sabemos quiénes serán los invitados. Si la entrada al Latinoamericano para ver un juego de pelota fue restringida, ¿cómo sería diferente en el Gran Teatro Alicia Alonso? ¡Esa es nuestra democracia Sr. Obama, mejor que la suya, según Iroel Sánchez! Ojalá que el gobierno cubano cumpla su palabra de que su discurso será transmitido en vivo, aunque también sabemos cómo funcionan en Cuba las transmisiones “en vivo”.

(Publicado originalmente en Cubanet el 21/03/2016)