Militares británicos custodiarán las olimpiadas

Los anillos olímpicos cuelgan del Tower Bridge en Londres, Reino Unido

El ejército tendrá que colaborar debido a que la empresa privada G4S no cumplió con su promesa de tener más de 10 mil guardias de seguridad.
A tan solo dos semanas de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres los organizadores lidiaban este viernes con las consecuencias del anuncio de que 3.500 soldados británicos, incluyendo a algunos que acaban de regresar de Afganistán, tendrán que ayudar a vigilar las instalaciones del evento deportivo.

El ejército tendrá que colaborar debido a que la empresa privada G4S no cumplió con su promesa de tener más de 10 mil guardias de seguridad, y no lo comunicó hasta el último momento, publica la agencia de noticias Associated Press.

El líder del comité organizador, Sebastian Coe, explicó al respecto: "cuando todo se puso en marcha y vimos parte del reclutamiento (de guardias)... tomamos una decisión muy rápida y decisiva y prudente y juiciosa de hacer lo que hicimos".

La seguridad es uno de los puntos más importantes de los Juegos Olímpicos desde que 11 atletas y entrenadores israelíes murieron en un atentado terrorista en la justa de 1972 en Munich. Las autoridades británicas estarán en alerta máxima durante los juegos.

La ciudad capitalina también ha sido blanco del terrorismo, cuando cuatro suicidas mataron a 52 personas el 7 de julio de 2005 en el sistema de transporte público de la ciudad, un día después que Londres recibió la sede de los Juegos, detalla AP.

Algunos expertos en seguridad insinuaron que quizás sería mejor que los Juegos sean protegidos por militares en vez de guardias privados con un adiestramiento que no es suficiente.

El costo total de la seguridad aumentó hasta 553 millones de libras (862 millones de dólares), eso sin contar el dinero que hay que pagarle a la policía y a los nuevos militares, publica AP.

Algunos piden que G4S encare multas, e incluso el primer ministro David Cameron dijo que las compañías que no cumplan con sus contratos deben "pagar ese dinero".

G4S, que tiene más de 657 mil empleados en más de 125 países, atribuyó los problemas a dificultades para conseguir y adiestrar al personal.

Desde el 2011, la contraloría británica advirtió que "la necesidad de más mano de obra ha producido un gran reto de reclutamiento".

"Se excedieron", comentó el experto en seguridad olímpica, Peter Fussey. "Esto se veía venir".