El Secretario de Economía de México, Fernando Canales Clariond, declaró el jueves que el gobierno comunista de Cuba tendrá que pagar su deuda de $450 millones (dólares) a México.
Clariond dijo a la prensa en Ciudad de México que el régimen de La Habana tiene esa deuda con el Banco Nacional de Comercio Exteriores Mexicano (Bancomext). Hizo recordar que a fin de cuentas, ese dinero que La Habana debe es la canalización del ahorro de todos los mexicanos.
El 30 de marzo pasado Bancomext anunció que cerraba sus oficinas en Cuba y que dejaba créditos por más de 400 millones de dólares que no había podido cobrar al gobierno de Castro.
El comercio de los dos países ha disminuido paulatinamente desde el año 2000 y empresarios mexicanos explicaron que las transacciones comerciales se redujeron porque el gobierno de Castro no paga sus deudas.
Mientras Clariond apretaba los cordones de la economía castrista, el Secretario de Relaciones Exteriores mexicano, Luis Ernesto Derbez, apretaba los cordones de la política declarando que México espera que Cuba dé el primer paso para restablecer a nivel de embajadores las relaciones diplomáticas de los dos países.
Derbez aclaró que el deterioro diplomático con Cuba se inició cuando el régimen castrista no respetó los canales diplomáticos para comunicar la deportación del empresario mexicano Carlos Ahumada, acusado de fraude en México.
"México no puede ser señalado como responsable de la crisis", dijo por su parte el Secretario de Gobernación, Santiago Creel. Agregó que "en México (el Presidente) no es la encarnación del pueblo mismo". Esto fue una referencia obvia a la dictadura que ejerce Fidel castro.
Creel respondía de este modo las críticas que hizo el miércoles en La Habana el Ministro de Relaciones Exteriores castrista, Felipe Pérez Roque, en una larga conferencia de prensa después de una semana en que los dos países parecían a punto de romper sus relaciones diplomáticas de 102 años.
"Cuba considera que el gobierno mexicano es el responsable (de la crisis) con una posición injustificable, irreflexiva y soberbia", dijo Pérez Roque.
El Presidente mexicano, Vicente Fox, reforzó la posición de su gobierno frente al régimen de La Habana diciendo el jueves que "si gobiernos (mexicanos) anteriores aguantaban impertinencias, injerencias, ofensas a los mexicanos o a nuestro país, yo sí estoy defendiendo y voy a defender siempre la dignidad de los mexicanos".
Derbez puso como ejemplo de lo que el gobierno de Fox espera del gobierno de Castro, que entregue las 40 horas de grabación de las declaraciones que hizo Ahumada durante el tiempo que estuvo detenido en la isla.
El miércoles Pérez Roque mostró en su conferencia de prensa casi cinco minutos de esas 40 hortas de declaraciones grabadas.
Dijo Derbez que "si México solicitara esos vídeos, lo hará a través de la Procuraduría General de la República . . . y esperamos que por esa misma vía lleguen estos vídeos, o documentos, o lo que fuera y así contínuamente iremos restableciendo la relación entre los dos países".
Pérez Roque aseguró que en sus declaraciones Ahumada se refiere a altos funcionarios del gobierno como negociadores. El jueves se preguntó a Creel si él era uno de ellos.
"Totalmente falso", respondió con energía el Secretario de Gobernación.
Derbez y Creel dijeron también que al contrario de lo que había manifestado Pérez Roque, México no forma parte de ningún plan de Estados Unidos en América Latina contra Cuba, ni cree que haya una confabulación de esa naturaleza contra el gobierno de Fidel Castro.