El ministro español de Asuntos Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, consideró hoy necesaria la presencia de "botas sobre el terreno" en el territorio iraquí para culminar con éxito la operación aérea de la coalición internacional contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
"No hay duda de que esto requiere botas sobre el terreno. Es una evidencia empírica sobre el terreno que el bombardeo aéreo sin ayuda terrestre, no acaba de concluir el conflicto", dijo García-Margallo en una rueda de prensa en Bruselas. El Ministro participó hoy en la primera reunión ministerial de dicha coalición, convocada por Estados Unidos, y a la que asistieron 60 países y entidades.
El jefe de la diplomacia española indicó en todo caso que "se trata de que las botas en el terreno sean locales", y agregó que "se trata de ayudar, asesorar y reorganizar el ejército iraquí", a la vez que especificó que "ningún país va a enviar tropas sobre el terreno, tropas de tierra".
"Los bombardeos han logrado parar en algunas partes del terreno el avance del EI, pero no solucionarán el problema", comentó, para agregar que "sin tropas en tierra no habrá solución al conflicto". García-Margallo recordó que en octubre el Congreso de los Diputados de España autorizó el envío de unos 300 militares a Irak, en una misión que se desplegará a finales de año en el sur del país y que costará unos 35 millones de euros para los seis meses de estancia prevista.
"La decisión de la Corte es que España va a participar en asesoramiento y formación, no en combate", en tanto se solucione su estatus jurídico en el país, y apuntó que España "tampoco participa en bombardeos". García-Margallo señaló igualmente que "hay que apoyar y reforzar el Ejército iraquí y apoyar al Ejercito Libre sirio y a las oposiciones moderadas".
Comentó que, en la reunión, "lo más sorprendente, por original, es alguna intervención de algunos países de la región diciendo que si de verdad queremos terminar con el EI sería necesario buscar alguna forma de colaboración del Ejército Libre sirio, que es oposición moderada, y las fuerzas armadas sirias". En su opinión, se trata de "un planteamiento singular, no excesivamente compartido", pero que "encaja" con el pensamiento del Gobierno español.
García-Margallo recordó que esta idea no es nueva y que parte de las conferencias celebradas en Ginebra en las que el régimen de Al Asad y la oposición trataban de llegar a una solución para el conflicto. "La solución al conflicto sirio necesariamente pasa por los dos bandos si no se quiere favorecer a un tercer actor que ha emergido ahora", dijo en referencia al auge de los yihadistas.