Marco Rubio, favorito para ocupar vicepresidencia de Estados Unidos

Rubio, de 40 años, es uno de los líderes más populares de Florida, en particular entre los electores republicanos y, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Quinnipiac, difundida el 10 de enero, casi el 80% de los votantes republicanos, el 50% de los independientes y apenas un 25% de los demócratas aprueban el desempeño del senador federal.

El senador federal Marco Rubio se ha convertido en una suerte de estrella política que, por descontado, vendría como anillo al dedo a cualquiera de los aspirantes a la candidatura presidencial republicana en las primarias del 31 de enero en Florida, salvo por el detalle de que no piensa respaldar a nadie.

El senador Rubio es no sólo joven, sino carismático, hispano, católico e hijo de inmigrantes cubanos, todo lo que, unido a su indudable talento político, viene a determinar para que se le considere un astro naciente del Partido Republicano y, por si fuera poco, un consentido del popular y conservador Movimiento del Tea Party.

Rubio, quien ha cumplido un año en el cargo de senador, ha dicho que se mantendrá neutral en el proceso de selección del abanderado republicano que enfrentará al presidente Barack Obama, no obstante los vínculos que tiene con los dos aspirantes favoritos, Mitt Romney y Newt Gingrich.

Rubio ha reiterado públicamente que no tiene favorito y aseguró, en fecha reciente, que todos los aspirantes republicanos han sido muy amables con él y que no se inclina por alguno en específico con vistas a las primarias en Florida.

El lunes, mientras se dirigía a toda prisa al Senado para una votación, dio dos respuestas a la pregunta de si apoyaba a alguno de los contrincantes: un "no" sutil seguido de un "no" más enfático.

Los colaboradores de Romney y Gingrich aseguran que ninguno ha solicitado el apoyo a Rubio por respeto a la decisión del senador de mantenerse neutral en la contienda interna republicana.

Sin embargo, los partidarios de Romney y Gingrich expresaron en privado confianza en que Rubio cambie de parecer cuando faltan unos días para los comicios primarios de Florida dentro de lo que ha sido una contienda volátil y que no está decidida.

Rubio, de 40 años, es uno de los líderes más populares de Florida, en particular entre los electores republicanos y, de acuerdo con una encuesta de la Universidad Quinnipiac, difundida el 10 de enero, casi el 80% de los votantes republicanos, el 50% de los independientes y apenas un 25% de los demócratas aprueban el desempeño del senador federal.

Rubio, oriundo de Miami y ex legislador estatal, se convirtió en 2007 en el primer hispano y en el legislador más joven que hubiera asumido el cargo de presidente de la Cámara de Representantes de Florida.

Saltó a la escena nacional en 2010 con su adhesión al incipiente movimiento del Tea Party para desafiar al entonces gobernador Charlie Crist, centrista y favorito de la corriente principal del Partido Republicano, en las primarias de esta fuerza política para definir al candidato que disputaría una banca abierta en el Senado.

Debido a la veloz alza de las acciones políticas de Rubio, Christ desertó del Partido Republicano y se postuló como candidato independiente, y al final, Rubio fue el candidato republicano y conquistó la banca de senador en las elecciones generales.

El senador mantiene estrechos vínculos con los dos contrincantes favoritos para llevarse la candidatura presidencial republicana.

Rubio y Gingrich se conocen desde hace tiempo. Rubio trajo a su oficina en Washington una foto del ex presidente de la Cámara de Representantes federal, mientras que Gingrich escribió el prefacio del libro de Rubio "100 Innovative Ideas for Florida's Future" (100 ideas innovadoras para el futuro de Florida).

Rubio escribió el libro antes de que asumiera como presidente de la Cámara de Representantes de Florida y Gingrich había descrito el libro como "la obra de un genio".

Un amigo personal y aliado político de Rubio, el representante federal cubanoamericano David Rivera, ha expresado su apoyo a Gingrich, en tanto el ex jefe de campaña cuando Rubio buscaba la banca del Senado, José Mallea, dirige la campaña de Gingrich en Florida.

Además Rubio y Gingrich pronunciarán el viernes un discurso ante la conferencia de la Red de Liderazgo Hispano, en Miami.

Romney, por su parte, había pronunciado su apoyo a favor de Rubio contra Crist en el proceso de 2010 para elegir al candidato republicano al Senado. Romney se había referido entonces a Rubio como "un héroe estadounidense" y había dicho que "representa lo bueno y lo grandioso de esta, nuestra tierra".

Una media docena de colaboradores de Rubio, entre estos el ex jefe de personal del senador, trabajaron en la campaña con la que el ex gobernador de Massachusetts buscó en 2008 la candidatura presidencial republicana.

Tanto Romney como Gingrich han descrito a Rubio como la opción obvia para vicepresidente entre la lista corta de aspirantes a este cargo.

Bill McCollum, codirector de la campaña de Gingrich en Florida, dijo que Rubio podría figurar entre las opciones principales de Gingrich para vicepresidente "cuando sea el momento, si es que se presenta".

Los republicanos especulan sobre el futuro político de Rubio pero no porque éste sea oriundo de Florida, un estado que es crítico en las elecciones generales pero en el que ningún candidato tiene un apoyo abrumador.

El posible atractivo de Rubio ante el electorado hispano independientes podría ser una gran ventaja para quien al final sea el candidato presidencial republicano.

El senador tiene una enorme popularidad entre los exiliados cubanos, uno de los sectores de votantes más firmes e influyentes a favor del Partido Republicano en Florida.

Sin embargo, el apoyo de los hispanos hacia Rubio no es generalizado a nivel nacional. Rubio se enfrentó al principal canal televisivo en español en Estados Unidos, Univision, debido al tipo de cobertura traída por los pelos que el medio le dio a un caso de drogas en el que el cuñado del legislador fue declarado culpable hace décadas.

Debido a su rechazo a una reforma integral a la ley de inmigración y su apoyo a la nueva y severa ley de Arizona contra la inmigración ilegal, Rubio se colocó en una posición que rompe con la vasta mayoría de los electores hispanos en el país.

Por lo pronto, el candidato republicano Newt Gingrich mencionó a Marco Rubio entre sus favoritos para ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos si ganara en las urnas el próximo noviembre.

Rubio tiene que estar en cualquier lista de gente a la que mirar como un candidato potencial, dijo Gingrich cuando se le preguntó a quién elegiría como vicepresidente del Gobierno si llegara a la Casa Blanca, durante una entrevista con la cadena Telemundo.

Conozco a Marco antes de que presidiera la Cámara, y es un tipo brillante, apuntó el candidato, quien confía lograr el apoyo de la comunidad hispana para ganar las primarias en Florida el 31 de enero.

Por lo que se refiere a las relaciones de Estados Unidos con Cuba, recordó la muerte del disidente encarcelado Wilman Villar, y dijo que quien dirija el Gobierno debería estar enfadado por este tipo de tiranía justo al lado de nuestra frontera.

Gingrich dijo, por otro lado, que de llegar a la presidencia estaba dispuesto a maximizar todo el esfuerzo que el Gobierno de Estados Unidos puede hacer para, en los primeros cuatro años de su mandato, deponer a la dictadura comunista de Cuba.