Las islas de la discordia nadan en petróleo

Paisaje de las islas Falkland/Malvinas

El canciller de Argentina aseguró que buscaría sanciones “administrativas, civiles y criminales” contra la industria petrolera “ilegal”.
El descubrimiento de petróleo frente a las costas de las islas Falkland o Malvinas, convierte a esas islas en una manzana de la discordia bien codiciada.

Los millones del oro negro incrementaron las presiones diplomáticas y militares de la presidenta de Argentina, Cristina Fernández, para obligar a Gran Bretaña a dialogar sobre la soberanía de las islas a 180 años de haberlas perdido.

Al referirse al tema, el Secretario de Estado británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, dejó bien claro que es “la población la que debe tener la libertad de decidir. No vemos por qué esa libertad debe ser negada. Creemos en el principio de la autodeterminación”.

Sin embargo, para los habitantes de las Falklands (nombre oficial de Gran Bretaña para Las Malvinas) su mayor preocupación no es su soberanía, pues varias veces han decidido que prefieren a los ingleses, sino cómo cambiará su estilo de vida con el despegue petrolero.

Descendientes de pastores en su mayoría, la veterinaria, Zoe Luxton, uno de los 3 mil habitantes de la comunidad, se pregunta: “¿Cómo podemos sobrevivir a la riqueza repentina? Todo aquello por lo que nos quedamos acá- no poner cerrojos en las puertas, la libertad, la tranquilidad…”-declaró en entrevista a la AP.

Pero todo no debe transcurrir con la tranquilidad que se espera. Este jueves el canciller de Argentina, Héctor Timerman, aseguró que buscaría sanciones “administrativas, civiles y criminales” contra la industria petrolera “ilegal”.