Premier iraquí se aferra el cargo con decisión judicial y tanques

  • Agencias

AL MALIKI

El primer ministro chií apareció en la televisión la noche del domingo para denunciar al presidente de etnia kurda por retrasar el proceso constitucional de nombrar a un primer ministro.

El primer ministro iraquí, Nurial-Maliki, luchaba para conservar su puesto el lunes, desplegando fuerzas en Bagdad mientras algunos aliados parlamentarios buscaban un reemplazo y Estados Unidos le advirtió que no obstruya los esfuerzos para formar un nuevo gobierno.

Ampliamente acusado de una obstinación partidista que habría avivado la violencia que desgarra a Irak, el primer ministro chií apareció en la televisión la noche del domingo para denunciar al presidente de etnia kurda por retrasar el proceso constitucional de nombrar a un primer ministro tras las elecciones parlamentarias a finales de abril.

En momentos en que los combatientes suníes del Estado Islámico hacen nuevos avances sobre las fuerzas kurdas al nortede Bagdad, Washington renovó su llamado a los iraquíes para que formen un gobierno de consenso para tratar de acabar con el derramamiento de sangre que condujo a los primeros ataques aéreos de Estados Unidos tras la salida de las tropas en 2011.

El secretario de Estado estadounidense, John Kerry, dijo: "El proceso de formación del Gobierno es crítico en términos de mantenimiento de la estabilidad y la calma en Irak, y nuestra esperanza es que el Sr. Maliki no agite esas aguas". "Va a haber poco apoyo internacional de cualquier tipo para cualquier cosa que se desvíe del proceso constitucional legítimo que está en vigor y se está desarrollando ahora", agregó.

Complicando los esfuerzos para proponer a un sustituto entre sus compañeros chiíes, algo que parece tener apoyo tanto del principal clérigo del país como del liderazgo del vecino Irán,el máximo tribunal del país dictaminó que el bloque de Maliki es mayoritario en el nuevo parlamento.