Maduro insta a obreros a tomar toda empresa "que un burgués paralice"

  • Agencias

Maduro en la clausura del congreso obrero.

"Aquel que se sume a la guerra económica de una u otra manera, los trabajadores con la ley en la mano deben tomar esa unidad productiva", dijo el presidente venezolano al concluir un congreso obrero.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, adelantó un programa para que los trabajadores tomen aquellas empresas que se sumen a lo que él ha denominado una "guerra económica" contra el Gobierno.

Instó a la clase obrera a recuperar toda empresa "que un burgués paralice".

"Aquel que se sume a la guerra económica de una u otra manera, los trabajadores con la ley en la mano deben tomar esa unidad productiva (...) y ponerla a funcionar", dijo Maduro durante la instalación del Congreso Nacional de Trabajadores Socialistas.

"Cuenten con la inversión necesaria para seguir avanzando en eso", agregó.

Maduro anunció que la próxima semana se instalará el Consejo de Gobierno Popular de la Clase Obrera "que tendrá alcance en cada estado del país y se encargará de la resolución de los problemas de producción en el territorio nacional".

Según una nota de la estatal Agencia Venezolana de Noticias se ordenó la creación de empresas organizadas por los trabajadores que velarán porque se mantengan precios justos en los productos y determinen cuáles empresas necesitan subsidios para impulsar la producción nacional.

"Problema que detectemos, problema que le caemos encima. Yo necesito el apoyo de ustedes, necesito una compañía más cercana de la clase obrera para llevar adelante la Revolución Bolivariana y construir el futuro de nuestros hijos", expresó.

El Gobierno ha culpado en los últimos meses a los empresarios y la oposición de llevar adelante una "guerra económica" que se expresa en desabastecimiento de productos de consumo masivo, un mercado ilegal paralelo de divisas y fijación de precios "de usura" al consumidor, todo ello, asegura, con el fin de desestabilizar el poder del Ejecutivo.

En tanto, los empresarios responsabilizan al Ejecutivo de la situación con el argumento de que no reciben del Estado las divisas necesarias para producir o importar, entre otras distorsiones de la economía, y de que el Gobierno ha acabado con el sector productivo con las nacionalizaciones.

"Somos hombres de diálogo, pero no vamos a tolerar que nos sigan haciendo planes de sabotaje", dijo Maduro.

Venezuela finalizó 2013 con una inflación que superó el 56 %, severos problemas con el desabastecimiento de productos y una ralentización económica que el Ejecutivo achaca en parte a una "guerra económica" encabezada por empresarios en alianza con la oposición para desestabilizar el país.