Los recursos naturales en la Luna atraen a empresarios de la Tierra

  • Jesús Rojas / Radio Martí

Los viajes privados al satélite natural no tienen regulación federal.

La compañía Bigelow Aerospace quiere invertir en misiones lunares pero al mismo tiempo busca que el Gobierno de Estados Unidos garantice que sus actividades sean autorizadas y protegidas con un mínimo de garantía.

La riqueza de recursos naturales que puede albergar la Luna ha despertado el interés de compañías como la estadounidense Bigelow Aerospace, que está dispuesta a invertir en misiones lunares pero al mismo tiempo busca que el Gobierno le garantice que sus actividades sean autorizadas y protegidas.

Ante la falta de una autoridad federal que regule los viajes privados a la Luna la empresa ha recurrido a la Administración Federal de Aviación (FAA), responsable de la regulación y concesión de licencias a las compañías privadas e individuos involucrados en el transporte espacial comercial.

Bigelow Aerospace "quiere hacer posible que personas, empresas y países puedan transformar la Luna en un escenario dinámico para la imaginación y la innovación", explicó a Efe Michael Gold, director de operaciones y negocio de la compañía en Washington DC.

La compañía del magnate hotelero Robert Bigelow, pionero en el diseño de módulos espaciales expandibles que podrían utilizarse en futuras colonias, pondrá a prueba este año uno de esos habitáculos en la Estación Espacial Internacional (EEI).

No obstante, considera que antes de que se logre este objetivo es necesario que se establezca algún tipo de marco legal que dé a los inversores "al menos un mínimo de garantía por parte del Gobierno de Estados Unidos de que sus actividades serán aprobadas y protegidas".

Aunque la FAA no tiene autoridad sobre la Luna, la empresa considera que cualquier actividad lunar debería empezar con la licencia para transportar personas y equipos, igual que se hace con el resto de misiones espaciales comerciales.

En diciembre de 2013 Bigelow Aerospace envió una carta a la FAA que, tras consultar con otras agencias federales, el Departamento de Estado, el Departamento de Defensa y la NASA, contestó más de un año después de forma "pragmática" pero significativa para la empresa.

La FAA indicó que haría uso del sistema de licencias que competen a su autoridad "lo mejor posible, para proteger los activos y el personal del sector privado en la Luna y promover un ambiente seguro para las compañías que realicen actividades comerciales pacíficas sin interferencia de otras licencias" concedidas a otras empresas.