Como consecuencia de la crisis en Siria, el secretario general de la Liga Arabe, Nabil al Arabi, pidió urgentemente una reunión con su homólogo de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
Arabi tomó esta decisión con la esperanza de solucionar la grave crisis en la región, puesto que los países del Golfo han decidido retirar sus observadores, porque la matanza de inocentes continúa.
La Liga Arabe pidió al presidente sirio, Bashar al Assad, que transfiera sus poderes al vicepresidente y forme un gobierno de unidad nacional que convoque a elecciones libres.
Según la organización opositora Comités de Coordinación Local, al menos 40 civiles perecieron este amrtes en Siria en una sangrienta ofensiva de las fuerzas leales al régimen de Asad contra los bastiones opositores de Homs y Hama.