La difícil situación de los migrantes en Darién, Panamá

Migrantes en Darién, Panamá, el 10 de mayo de 2019 (Arnulfo Franco/AP)

El gobierno de Panamá propuso gestionar vuelos humanitarios de retorno voluntario a su país a los migrantes haitianos confinados en campamentos en la frontera con Colombia, en un esfuerzo por calmar el creciente malestar de los extranjeros que exigen se los deje seguir su tránsito hacia Norteamérica.

El ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, dijo a Prensa Asociada (AP) que esa es una de las opciones que se les planteó el fin de semana a los haitianos, además de la promesa de mejorar la atención en alimentación y salud en los campamentos de la provincia del Darién, adonde quedaron varados debido a las restricciones de movilidad por la pandemia del nuevo coronavirus.

La iniciativa se presentó en una reunión con líderes de los haitianos y migrantes de otras nacionalidades que permanecen en los albergues, entre ellos cubanos, africanos y asiáticos, así como representantes de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Se estima que en Darién hay casi 2.000 migrantes, el 80% haitianos, refirió el ministro.

“Les dije que Panamá está dispuesto a que ellos, de manera voluntaria, si quieren retornar a su país de origen, nosotros podemos tramitar eso sin ningún problema”, aseguró Pino en una entrevista telefónica el lunes. “Algunos de los representantes dijeron que sí, pero una cosa es que lo digan y otra cosa es que quieran hacerlo voluntariamente".

“Nadie puede trepar en un avión a nadie a la fuerza”, subrayó, al tiempo en que explicó que sería un proceso coordinado con la OIM y el gobierno de Haití. El ministro dijo que quedaron en volver a reunirse en un mes. La AP pidió por correo electrónico un comentario a una oficial de la OIM en Panamá pero no fue respondido de inmediato.

El mismo sábado, empero, un grupo de haitianos incendió al menos tres carpas plásticas donde se guardaban insumos médicos en uno de los albergues en Darién y lanzó piedras impactando a un par de agentes del Servicio Nacional de Fronteras, dijo el ministro, quien hace poco conversó con su par costarricense sobre el tema.

Los haitianos insisten en seguir su tránsito por tierra a como dé lugar para llegar hasta Estados Unidos. La mayoría son familias que salieron de su país tras el devastador terremoto de 2010 con el fin de trabajar en Brasil y Chile. Posteriormente, con el dinero que lograron ahorrar, se lanzaron a viajar por tierra desde Sudamérica, incluido el peligroso cruce de la porosa frontera entre Colombia y Panamá.

(Artículo de Prensa Asociada)