La Dama de Blanco Xiomara Cruz Miranda, mejor de salud

Imagen de la Dama de Blanco, Xiomara Cruz Miranda, mientras se recaudaban fondos para su tratamiento.

La Dama de Blanco Xiomara Cruz Miranda asistió este jueves a su primera consulta externa, una semana después de haber recibido el alta del hospital Jackson, en Miami, tras más de 180 días de internamiento.

“No me siento muy bien pero tampoco tan mal”, fueron sus primeras palabras enviadas a este reportero desde la consulta de su médico de cabecera, Alfredo Melgart.

“Ya no necesita oxígeno, se le ha tratado la infección. Ahora debe ser sometida a un proceso de rehabilitación en su casa, con dieta reforzada”, explicó el galeno que la recibió a su arribo a Miami hace seis meses con falta de aire, infección pulmonar y desnutrida.

"Si se queda en Cuba, muere", dijo entonces el galeno.

De la terminal aérea fue trasladada al hospital Jackson, gracias a un programa de atención médica gratuita para casos humanitarios que brinda la institución. Su viaje a Miami fue posible a una visa humanitaria gestionada por congresistas cubanoamericanos, organizaciones del exilio, las Damas de Blanco y cubanoamericanos que a título personal elevaron la solicitud a diferentes instancias.

En el transcurso de seis meses de hospitalización, la Dama de Blanco encaró tratamientos muy engorrosos, desde la respiración mecánica por entubación, hasta la alimentación por sonda de gastrostomía y un proceso agresivo para atacar tres bacterias en sangre, que habían afectado los huesos y las funciones hepáticas.

Xiomara contrajo una enfermedad en prisión en Cuba a mediados del pasado año sin haber recibido asistencia sanitaria efectiva.

“Según su testimonio, estuvo expuesta a inyecciones con bacterias y a sustancias químicas en la prisión de Ciego de Ávila, lo que ocasionó que el pulmón izquierdo colapsara, un daño que en opinión de los especialistas es irreversible. De ahí, que el pronóstico sigue siendo reservado”, dijo el médico.

“Quiero agradecer a todas aquellas personas del exilio, fuera y dentro del país (Cuba) que han colaborado con mi causa, que me han ayudado, que me han apoyado, que han hecho para que yo me recupere”, dijo Xiomara con voz débil y aún con dificultad para controlar la respiración.

Toda su familia vive en Cuba y desde que llegó a Miami en enero siempre ha deseado curarse y regresar a la isla. Según los médicos, el regreso todavía no está contemplado.