Informe Anual de Amnistía Internacional: Cuba intensificó su maquinaria de control

La presentación del Informe Anual de Amnistía Internacional 2021/2022, por la secretaria general de la organización, Agnes Callamard, el lunes 28 de marzo en Johanesburgo, Sudáfrica. (AP Photo/Denis Farrell).

Cuba intensificó “su maquinaria de control de la libertad de expresión y de reunión” durante 2021, año marcado por las protestas antigubernamentales del 11 de julio, denunció este lunes Amnistía Internacional en su informe anual sobre derechos humanos.

La organización con sede en Londres hizo hincapié en lo que calificó como una “represión” durante y después de las movilizaciones. Amnistía recordó que, según la ONG Cubalex, 700 manifestantes permanecieron en prisión a finales de 2021.

En el documento se hizo un repaso a las reacciones del Gobierno durante julio pasado. Aseguró que en esos días “las autoridades interrumpieron el servicio de internet y bloquearon frecuentemente las aplicaciones de mensajería instantánea”.

La organización fue más allá y criticó los delitos de los que se ha acusado a
algunos detenidos —como “desórdenes públicos”, “resistencia”, “desacato”, “instigación a delinquir” y “daños”—, que calificó como “incompatibles” con “las normas de derechos humanos”.

Lee también Patria y Vida: el grito que niega "Patria o Muerte” y apuesta por un cambio en Cuba

De acuerdo con la Fiscalía General de Cuba, 790 personas han sido procesadas por las protestas del 11 de julio, de las que 55 tienen entre 16 y 17 años. La edad mínima penal en Cuba son los 16.

Hace apenas unos días, Amnistía pidió entrar en Cuba para seguir los juicios en contra de los manifestantes imputados. Hasta el momento no ha obtenido respuesta de las autoridades. Cuba es el único país del continente americano en el que no tiene permitida la entrada.

Desde finales de 2021 se han ido sucediendo distintos juicios por las protestas antigubernamentales del 11J y cientos de personas han sido condenadas.

El pasado 16 de marzo, fueron condenadas 127 personas a un total de 1.916 años de cárcel por hechos relacionados con los sucesos de esa fecha en Esquina de Toyo y La Güinera, dos zonas humildes de La Habana.

Los enjuiciados, investigados "principalmente de sedición", estaban acusados de "graves disturbios y hechos vandálicos, con el propósito de desestabilizar el orden público, la seguridad colectiva y la tranquilidad ciudadana", de acuerdo con el Tribunal Supremo.

VIGILANCIA, INCOMUNICACIÓN Y MALOS TRATOS

Además, Amnistía denunció que los opositores fueron sometidos a una “vigilancia física” frente a sus domicilios y, en caso de ser detenidos, a un “régimen de incomunicación”. También dio lugar a “informes generalizados de malos tratos”.

La organización puso especial atención en casos del rapero Maykel Castillo “El Osorbo”, coautor de la canción “Patria y Vida”, el himno de las protestas del 11J, y el del artista Luis Manuel Otero Alcántara, líder del disidente Movimiento San Isidro (MSI), ambos detenidos el año pasado. Amnistía considera a los dos presos de conciencia.

Por último, el capítulo sobre Cuba en el informe anual de la ONG abarca la crisis económica del país, agravada por la pandemia, que ha dejado tras de sí “escasez de alimentos, medicamentos básicos y otros artículos esenciales”.

La ONG aclaró que si bien el embargo de Estados Unidos al gobierno cubano viola “los derechos económicos, sociales y culturales” de Cuba, esto no “anulaba la obligación del país de garantizar” los derechos básicos de su población.

(Agencia Efe y Amnistía Internacional)