Iglesia Católica llamó al perdón y la reconciliación en Viernes Santo

  • Agencias

El cardenal Jaime Ortega pronuncia el sermón de Viernes Santo en la Catedral de La Habana.

La Iglesia Católica en Cuba llamó al perdón y la reconciliación en el primer Viernes Santo como día festivo celebrado en la isla en décadas, que contó con una inusual transmisión televisiva de la prédica del cardenal cubano Jaime Ortega.

“Sin perdón no puede haber relaciones interpersonales sanas, ni vida familiar, ni convivencia social, ni reconciliación entre grupos humanos, ni entre pueblos entre sí, pero cuánto nos cuesta perdonar", señaló Ortega, en coincidencia con el mensaje de "reconciliación entre cubanos" que la Iglesia viene resaltando en los últimos meses.

Durante más de una hora los cubanos pudieron ver y escuchar desde sus casas las palabras del también Arzobispo de La Habana, quien insistí en el valor del perdón como parte del legado de Jesús.

El sermón de Ortega en la Catedral de La Habana fue televisado en directo por un canal nacional, y según constató Efe entre el público se encontraban fieles de la comunidad, turistas e integrantes del grupo disidente Damas de Blanco, incluida su portavoz Berta Soler.

En declaraciones a periodistas, Soler destacó que una representación de las Damas de Blanco haya podido asistir hoy a la catedral a pesar de "estar siendo hostigadas y reprimidas" por el Gobierno para que no participen en las misas dominicales ni marchen por las calles de la isla,” reportó la agencia de prensa EFE.

Ante unos 200 feligreses, Ortega destacó que justo antes de expirar Jesús dio un grito por "los cristianos y mártires", entre ellos los que luchan por la justicia en América Latina, como el arzobispo salvadoreño Oscar Arnulfo Romero, asesinado por la ultraderecha en 1980, cito AFP.

"Su grito es por los cristianos y mártires, no los del circo romano hace casi 2.000 años, sino ahora en Africa, en Pakistán, en la India, en Egipto, solo por ser cristianos, o en Latinoamérica por haber luchado por la justicia, como monseñor Oscar Arnulfo Romero, asesinado mientras celebraba la misa", dijo Ortega Alamino.

Entrevistados sobre la pertinencia de mantener el Viernes Santo como feriado nacional, cubanos creyentes y no creyentes coincidieron en que la medida se debe mantener de forma definitiva en Cuba, como muestra de "respeto" y "civilidad".