No se espera la asistencia a la cita este año en Cádiz del gobernante cubano Raúl Castro, ni de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Paraguay, Federico Franco.
El gobierno español da por sentado que la próxima Cumbre Americana, que se celebrará en Cádiz el 16 y 17 de noviembre próximo, será un éxito a pesar de las incertidumbres que pesaban hasta ahora sobre la reunión.
Así lo asegura el enviado especial del diario español El País para cubrir la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, desayunó el jueves con los cancilleres de los países latinoamericanos.
“Doce países han estado representados por sus ministros de Asuntos Exteriores y otros seis por su viceministro. Solo han faltado Portugal, Bolivia, Venezuela y Paraguay”, dice el corresponsal, quien agrega que la ausencia paraguaya se justifica porque “sus vecinos amenazaban con boicotear la próxima cumbre su acudía el presidente Federico Franco”.
La falta de Venezuela, agrega, se explica por la proximidad de las elecciones del 7 de octubre, y aparte de la prevista ausencia de Franco y de Chávez, y de Raúl Castro “que nunca acude a estas citas” se cuenta con todos los demás.
En el caso de Argentina, la nota precisa que la presidenta Cristina Fernández “en el último momento podría dar la espantada, dadas las tensas relaciones con España desde la expropiación de las acciones de Repsol en YPF”.
Con todo, asegura el periódico, “el probable lleno de la cumbre de Cádiz no significa que el futuro de la comunidad iberoamericana esté asegurado”, después de que en la cita de Asunción (Paraguay) en diciembre pasado faltaron la mitad de los invitados.
El País señala que a partir de la cumbre prevista en Panamá para el 2013 estas citas pasarán a ser bianuales, y “también habrá que llenarlas de contenidos”.
A pesar de que como es usual el canciller español ha prometido a sus pares iberoamericanos que su país defenderá los intereses de la región ante la Unión Europea (UE), el diario apunta que esta vez España la “tiene mucho más difícil”.
La razón, dice, es que “la entrada de Venezuela en Mercosur, aprovechando la suspensión temporal de Paraguay, aboca a un callejón sin salida las negociaciones para un acuerdo comercial con la UE”.
Así lo asegura el enviado especial del diario español El País para cubrir la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, donde el ministro de Asuntos Exteriores de España, José Manuel García-Margallo, desayunó el jueves con los cancilleres de los países latinoamericanos.
“Doce países han estado representados por sus ministros de Asuntos Exteriores y otros seis por su viceministro. Solo han faltado Portugal, Bolivia, Venezuela y Paraguay”, dice el corresponsal, quien agrega que la ausencia paraguaya se justifica porque “sus vecinos amenazaban con boicotear la próxima cumbre su acudía el presidente Federico Franco”.
La falta de Venezuela, agrega, se explica por la proximidad de las elecciones del 7 de octubre, y aparte de la prevista ausencia de Franco y de Chávez, y de Raúl Castro “que nunca acude a estas citas” se cuenta con todos los demás.
En el caso de Argentina, la nota precisa que la presidenta Cristina Fernández “en el último momento podría dar la espantada, dadas las tensas relaciones con España desde la expropiación de las acciones de Repsol en YPF”.
Con todo, asegura el periódico, “el probable lleno de la cumbre de Cádiz no significa que el futuro de la comunidad iberoamericana esté asegurado”, después de que en la cita de Asunción (Paraguay) en diciembre pasado faltaron la mitad de los invitados.
El País señala que a partir de la cumbre prevista en Panamá para el 2013 estas citas pasarán a ser bianuales, y “también habrá que llenarlas de contenidos”.
A pesar de que como es usual el canciller español ha prometido a sus pares iberoamericanos que su país defenderá los intereses de la región ante la Unión Europea (UE), el diario apunta que esta vez España la “tiene mucho más difícil”.
La razón, dice, es que “la entrada de Venezuela en Mercosur, aprovechando la suspensión temporal de Paraguay, aboca a un callejón sin salida las negociaciones para un acuerdo comercial con la UE”.