HRW: la presión internacional obligó a Nicolás Maduro a pedir ayuda

Caracas, el 3 de junio de 2020. (Federico Parra/AFP)

El acuerdo entre autoridades venezolanas y la oposición para que millones de dólares de asistencia humanitaria se distribuyan en Venezuela a través de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) es un paso importante y se debe en gran parte a la presión internacional, señaló la organización Human Rights Watch.

El acuerdo fue suscrito el 1 de junio para obtener financiamiento internacional que fortalezca la capacidad de respuesta de Venezuela ante la pandemia el coronavirus y mejorar la coordinación con la OPS.

“Este acuerdo representa una gran victoria para el pueblo venezolano, cuyo bienestar debe ser la máxima prioridad de los dirigentes”, opinó José Miguel Vivanco, director para las Américas de Human Rights Watch.

Dijo que “En gran medida, esto es resultado de la presión internacional sostenida que se ha ejercido sobre el régimen de Maduro, que luego de haber descuidado descaradamente la vida y la salud de los venezolanos, finalmente – en un contexto de pandemia, emergencia humanitaria, economía en ruinas, cortes de energía eléctrica y escasez de combustible – no tuvo otra opción que pedir ayuda internacional. El próximo paso es transformar el acuerdo en acciones concretas que empiecen a salvar vidas”.

El acuerdo establece las siguientes prioridades:

  • Detectar casos de Covid-19;
  • Brindar tratamiento adecuado y oportuno de casos confirmados;
  • Llevar a cabo el aislamiento supervisado de casos sintomáticos y medidas de cuarentena para las personas con las cuales hayan tenido contacto;
  • Proteger al personal de salud;
  • Establecer medidas de prevención y de control de infecciones en los establecimientos de salud;
  • Brindar vigilancia epidemiológica, análisis de información y reportes de situación; y
  • Comunicar los riesgos al público para que adopte medidas.

“Cada día que pasa con un sistema de salud colapsado, escasez de agua para los médicos que necesitan lavarse las manos, falta de datos epidemiológicos confiables y sin protección adecuada para los trabajadores de la salud, se pone en riesgo la vida de muchos venezolanos”, expresó Kathleen Page, médica y académica de la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins y de los Centros de Salud Pública y Derechos Humanos y de Salud Humanitaria de la Universidad Johns Hopkins.

“Las medidas que contempla el acuerdo podrían ser determinantes para la respuesta de Venezuela a la pandemia; sin embargo, para que sean eficaces, es indispensable contar con fondos suficientes y que exista una implementación adecuada, con la debida supervisión de un tercero independiente”, dijo Page.

(Fuente: comunicado de prensa de Human Rights Watch)