Subraya que Estados Unidos continuará presionando al régimen sirio y seguirá enviando ayuda humanitaria, debido a que el flujo de refugiados "está aumentando"
La secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, destacó el martes el avance de los rebeldes sirios en enclaves que espera se conviertan en "zonas seguras" y sirvan de base para las operaciones contra las fuerzas del Gobierno del presidente Bachar Al Asad.
La agencia EFE dijo que en una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro de Hait, Laurent Lamothe, la secretaria de Estado señaló que Estados Unidos quiere enviar un "claro mensaje de apoyo a la oposición".
"Tenemos que trabajar en estrecha colaboración con la oposición, porque cada vez está ganando más territorio y con el tiempo se traducirá en zonas seguras dentro de Siria, que a su vez proporcionen una base para futuras acciones de la oposición", dijo.
Los rebeldes han logrado controlar la mayor parte de la frontera entre Siria y Turquía, y parte de la iraquí, mientras que los sangrientos combates en torno a Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria, han obligado a numerosas familias a huir a Turquía.
La secretaria de Estado consideró que "no es demasiado tarde para que el régimen de Al Asad comience a planear una transición para encontrar una manera de acabar con la violencia y comenzar una seria discusión, algo que no ha ocurrido hasta la fecha".
Más de 70 personas murieron hoy en Siria en la ofensiva de las tropas gubernamentales para recuperar el control de los bastiones de la insurgencia, centrados en Damasco y Alepo, así como en sus alrededores, según la oposición.
Clinton subrayó que Estados Unidos continuará presionando al régimen de Al Asad y seguirá enviando ayuda humanitaria, debido a que el flujo de refugiados "está aumentando" y lamentó la falta de acuerdo en la ONU para tomar acciones.
"Evidentemente hubiéramos preferido hacerlo bajo el paraguas de la ONU", señaló Clinton, quien lamentó que "aquellos que todavía apoyan al régimen de Asad", en referencia a Rusia y China, hayan ejercido su poder de veto tres veces en el Consejo de Seguridad de la ONU para emitir una resolución.
Por eso, señaló, "estamos trabajando fuera del Consejo de la ONU para mandar un mensaje claro de apoyo a la oposición". Desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011, EE.UU. ha contribuido con ayuda humanitaria y otro tipo de asistencia, que en ningún caso supone la entrega de armas letales, a la oposición.
La agencia EFE dijo que en una rueda de prensa tras reunirse con el primer ministro de Hait, Laurent Lamothe, la secretaria de Estado señaló que Estados Unidos quiere enviar un "claro mensaje de apoyo a la oposición".
"Tenemos que trabajar en estrecha colaboración con la oposición, porque cada vez está ganando más territorio y con el tiempo se traducirá en zonas seguras dentro de Siria, que a su vez proporcionen una base para futuras acciones de la oposición", dijo.
Los rebeldes han logrado controlar la mayor parte de la frontera entre Siria y Turquía, y parte de la iraquí, mientras que los sangrientos combates en torno a Alepo, la segunda mayor ciudad de Siria, han obligado a numerosas familias a huir a Turquía.
La secretaria de Estado consideró que "no es demasiado tarde para que el régimen de Al Asad comience a planear una transición para encontrar una manera de acabar con la violencia y comenzar una seria discusión, algo que no ha ocurrido hasta la fecha".
Más de 70 personas murieron hoy en Siria en la ofensiva de las tropas gubernamentales para recuperar el control de los bastiones de la insurgencia, centrados en Damasco y Alepo, así como en sus alrededores, según la oposición.
Clinton subrayó que Estados Unidos continuará presionando al régimen de Al Asad y seguirá enviando ayuda humanitaria, debido a que el flujo de refugiados "está aumentando" y lamentó la falta de acuerdo en la ONU para tomar acciones.
"Evidentemente hubiéramos preferido hacerlo bajo el paraguas de la ONU", señaló Clinton, quien lamentó que "aquellos que todavía apoyan al régimen de Asad", en referencia a Rusia y China, hayan ejercido su poder de veto tres veces en el Consejo de Seguridad de la ONU para emitir una resolución.
Por eso, señaló, "estamos trabajando fuera del Consejo de la ONU para mandar un mensaje claro de apoyo a la oposición". Desde el inicio de la rebelión en marzo de 2011, EE.UU. ha contribuido con ayuda humanitaria y otro tipo de asistencia, que en ningún caso supone la entrega de armas letales, a la oposición.