"Hay mucho temor de que una pequeña chispa haga suscitar una protesta popular en Cuba", dijo este viernes a Martí Noticias la académica Alina Bárbara López Hernández, quien permaneció el jueves detenida por varias horas.
La investigadora fue arrestada mientras trataba de llegar al Parque de la Libertad de Matanzas, donde se manifiesta pacíficamente los días 18 de cada mes, en este caso su protesta coincidía con una reunión de los dirigentes matanceros en la sede del gobierno provincial para asistir de manera virtual a la clausura del Sexto Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular.
Poco tiempo después fueron detenidos su hija, la doctora Lilian Laura Borroto López, cuando salió a protestar por la aprehensión de su madre y del escritor y humorista habanero Jorge Fernández Era.
Todos se negaron a firmar las cartas de advertencia que les hicieron durante la detención, explicó López Hernández.
Fernández Era es parte del grupo de activistas e intelectuales que el 18 de cada mes protagonizan demostraciones en parques y plazas de sus localidades para hacer valer una serie de reclamos a las máximas autoridades.
Entre las peticiones está una nueva Asamblea Constituyente, la liberación de los presos políticos, la instrumentación de políticas sociales de protección a los sectores vulnerables y el cese inmediato de la represión en Cuba.
"Es una muestra tremenda de la debilidad del gobierno, de la impopularidad, de su temor, porque qué podía hacer yo, que soy una persona que no soy violenta contra ellos, yo no iba a hacer nada allí, lo que siempre hago", dijo la académica a Martí Noticias.
En La Habana, la antropóloga Jenny Pantoja Torres, fue apresada mientras llevaba a cabo su protesta del 18 en el lugar donde está ubicada la icónica estatua ecuestre del Apóstol José Martí, en la Avenida de las Misiones, frente a la Embajada española.
Pantoja Torres, que está sometida a la misma medida cautelar de reclusión domiciliar que la activista matancera, fue trasladada a la unidad policial de la calle Dragones, en la Habana Vieja.
Un tribunal de Matanzas sentenció a las dos historiadoras a pagar multas por el delito de "desobediencia" cuando intentaron ejercer su derecho a la protesta pacífica en la capital cubana. Sus recursos de apelación fueron desestimados por el tribunal en enero de 2024.
Al negarse a pagar la multa, ambas se encuentran bajo reclusión domiciliaria, en riesgo de enfrentar prisión.
Numerosas personas y organizaciones, entre ellas Amnistía Internacional, condenaron los arrestos y llamaron al gobierno cubano a liberar de inmediato a los detenidos.
El laboratorio de pensamiento cívico CubaXCuba, del que es vicedirectora López Hernández, consideró que “la detención de una intelectual y ciudadana comprometida, en el contexto de una acción pacífica, revela la persistencia de prácticas incompatibles con cualquier noción mínima de Estado de derecho y refuerza el clima de intimidación contra quienes ejercen pensamiento crítico y acción cívica en Cuba”.