Cubanos entre los beneficiados por triunfo del español en Grandes Ligas

  • Agencias

Yasmany Tomás.

Las Grandes Ligas tendrán este año traductores para latinos. Casi el 30 % de los peloteros en las Mayores son hispanos.

El pelotero puertorriqueño Carlos Beltrán logró convencer a las Grandes Ligas para exigir que los 30 equipos que participan cuenten desde la próxima temporada con un traductor para los peloteros latinos que no dominan el inglés.

La medida beneficiará, entre otros, a un nutrido grupo de peloteros cubanos que juegan desde hace poco en las Mayores y que no dominan bien el inglés. Esto permitirá que los peloteros se concentren mejor en el juego y no estén pensando qué van a decir en el idioma de William Shakespeare al árbitro o la prensa.

El historiador deportivo boricua Jossie Alvarado resaltó hoy a la agencia Efe que la gesta de Beltrán, aprobada el martes, es un buen ejemplo de compañerismo.

El periódico elvocero.com indicó que la esposa de Beltrán, Jessica, escribió en su página de Facebook que "este esfuerzo a favor de todos los latinos en las Grandes Ligas pasará a ser en la historia del béisbol el legado de Carlos Beltrán".

Beltrán jugó 18 años en las Mayores, donde bateó para .280 (2454 imparables en 8749 turnos), con 1443 carreras impulsadas y 1449 anotadas. Además, conectó 392 jonrones, 78 triples y 503 dobles. Debutó en las Grandes Ligas en 1998 con Kansas City. También jugó con los Astros de Houston, los Mets de Nueva York, los Cardenales de Saint Louis y los Yankees de Nueva York.

Desde que el cubano Esteban Bellán se convirtió en el primer latino en jugar en las Grandes Ligas a finales del siglo XIX, cada vez son más los peloteros puertorriqueños, dominicanos, cubanos, venezolanos, colombianos y otros hispanohablantes que se incorporan.

El lanzador de los Yankees de Nueva York Michael Pineda (d) muestra su mano al árbitro Gerry Davis (i), junto al torpedero Derek Jeter (c).

"Tuvo que pasar más de un siglo para que se concretara la obligación de tener traductores", sostuvo Alvarado, quien recordó que cuando el astro boricua Roberto Clemente jugó entre las décadas del 50 y 70, la prensa estadounidense se burlaba de él por su marcado acento y limitado dominio del inglés.

La idea de Beltrán surgió cuando el 23 de abril de 2014, el lanzador dominicano Michael Pineda fue sancionado por las Grandes Ligas por tener una substancia extraña en su cuerpo y éste no supo cómo desenvolverse en su comunicación con los periodistas estadounidenses.

Casi el 30 % de los peloteros en las Grandes Ligas son latinos. La otra gran minoría son los asiáticos, quienes, sin embargo, sí cuentan con traductores.