Gigante del box, Bumgarner adelanta a San Francisco en la Serie Mundial

El pitcher de los Gigantes de San Francisco Madison Bumgarner.

En su segunda blanqueada del mes de octubre, el astro de los Gigantes lanzó 117 pelotas, 84 de ellas en la zona de strikes, permitió cuatro hits y abanicó a ocho oponentes.

Madison Bumgarner dominó otra vez a Kansas City, esta vez con lechada de cinco carreras por cero, y San Francisco tomó la delantera en el quinto juego de la Serie Mundial 2014 del béisbol de las Grandes Ligas.

El zurdo fue un coloso en el ATT Park, en la ciudad de la bahía, donde 43.087 almas lo vieron dibujar una obra de arte en el montículo: solo Omar Infante, con doble en el quinto inning, lo amenazó desde posición anotadora, pero Bumgarner ponchó a los dos siguientes bateadores para congelar al hombre anclado en la intermedia.

En su segunda blanqueada del mes de octubre, el astro de los Gigantes lanzó 117 pelotas, 84 de ellas en la zona de strikes, permitió cuatro hits y abanicó a ocho oponentes. Era apenas la segunda vez, desde 2003, que un pitcher abridor completaba un juego del clásico sin tolerar anotaciones.

Los bates de San Francisco habían tronado en el segundo episodio dominical ante James Shield, con sencillos de Harold Pence y Brandon Belt; un fly de Travis Ishikawa adelantó a los hombres y Brandon Crawford remolcó la quiniela con rolata al infield.

En el cuarto, Pablo Sandoval y Travis Ishikawa ligaron singles y, aunque Shields ponchó a dos rivales en sucesión, Crawford fue otra vez protagonista, con sencillo sobre una knuckle ball a 80 millas, que colocó la pizarra en 2-0.

Y si Shields no permitía mucho a los Gigantes, el partido se iba a escorar definitivamente en el octavo, con un paquete de tres carreras ante los relevistas Kelvin Herrera y Wade Davis, este último como víctima de una rayita sucia. Los libros registraron un tubey de Juan Pérez que propulsó a dos compañeros, y otro imparable de Crawford, para su tercera impulsada en la fresca noche del Pacífico; con excepción del lead off Gregor Blanco y de Bumgarner, todo el line up triunfador sumó hits, para un total de 12.

Aunque el zurdo de los Gigantes estrangulaba a Kansas City, me pareció innecesario que saliera a trabajar el último inning, con ventaja de cinco y Santiago Casilla listo en el bull pen. Por añadidura, Bumgarner empuñó el bate en el octavo, cuando los suyos habían anotado todas sus carreras y su turno en el cajón solo implicaba el riesgo de una lesión.

Con la coima 3-2 a su favor, Gigantes se va a Kansas City, sede de otros dos probables desafíos. Jake Peavy, que no ha lanzado más de 5,2 innings en ocho aperturas de Serie Mundial con tres equipos diferentes, intentará el martes darle la corona a San Francisco, mientras los Reales le entregan la pelota al prometedor Yordano Ventura.