William Faulkner: Entre las nieblas del alcohol y la luz de la grandeza

El rey Gustavo Adolfo VI entrega el Premio Nobel de Literatura al escritor norteamericano, William Faulkner.

Más allá del alcohol y de la envidia, Faulkner sería probablemente el único verdadero modernista estadounidense de la década de 1930.
A cinco décadas de su muerte, William Faulkner sigue atrayendo peregrinaciones literarias a su vieja casa en su ciudad natal en Misisipí.

Oxford inspiró la ciudad ficticia de Jefferson, el escenario frecuente de sus historias, y el viernes conmemorará el 50mo aniversario del Premio Nobel con varias celebraciones que incluyen una lectura colectiva de su novela "The Reivers" ("La escapada") que comenzará justo al amanecer, según una nota que publica AP.

Cerca de 25.000 personas visitan al año la casa Rowan Oak de Faulkner, construida antes de la Guerra de Secesión, la cual es ahora propiedad de la Universidad de Misisipí (Ole Miss, como se le conoce).

La meticulosa caligrafía del autor aparece en las paredes de su oficina en la planta baja, donde usó un lápiz para describir la trama de su novela "A Fable", de 1954.

William Griffith, el curador de la casa Rowan Oak desde 1999, dijo que la escritura era una acción "impulsada por un demonio" para Faulkner.

"Siempre se habla de la agonía y los esfuerzos, la dificultad y la compulsión", dijo Griffith. "Nadie habla de lo maravilloso que era, lo relajante o lo hermoso que fue. No fue así para nada, él simplemente hacía lo que tenía que hacer para lograrlo".
El encanto en Oxford es similar al de Cayo Hueso, en la Florida, para los admiradores de Ernest Hemingway y Salinas, California, para los devotos de John Steinbeck.

La casa de estilo neoclásico de dos pisos se construyó en 1848 y Faulkner la compró en 1930. Está a una milla del centro de la ciudad, pero se siente aislada porque está rodeada por una arboleda compuesta por robles, magnolias, cedros, cornos y madreselvas.

Griffith dijo que la casa conserva su espíritu pero que se le ha hecho una importante adición: un sistema para controlar la temperatura.

Faulkner le puso un calentador central en la década de 1930, pero desdeñó el aire acondicionado, a pesar del calor y la humedad del verano. En "The Reivers", un personaje se queja diciendo: "Ya no hay temporadas, los interiores están ideados
artificialmente para quedarse en 15 Celsius (60 Fahrenheit) en el verano y 32 C (90 F) en el invierno, a modo tal que los reincidentes como yo deben ir afuera para escapar al frío y en el invierno para escapar del calor".

Al día siguiente de que Faulkner murió, su esposa Estelle, instaló el aire acondicionado para su habitación en la parte superior de la casa. Faulkner era famoso por sentarse en la esquina para observar a los que iban y venían en la pequeña Oxford. Faulkner y su esposa están enterrados en el cementerio de Saint Peter, al norte de la plaza y los admiradores suelen rendirle homenaje derramando whisky en su tumba.

Luego de sus problemas con el alcohol, William Faulkner murió el 6 de julio de 1962, en su casa de Oxford y, en la actualidad, es considerado como uno de los escritores más influyentes del siglo XX.

Lo cierto es que como otros grandes autores sufrió la envidia y la incomprensión, y fue considerado el rival estilístico de Hemingway, quiere decir que sus largas frases en extendidas parábolas contrastaban con las cortas y lineales de Hemingway; aunque hay que decir que, más allá de todo, ambos autores estuvieron unidos en el hábito de la libación etílica sin mucho sentido de la medida.

Más allá del alcohol y de la envidia, Faulkner sería probablemente el único verdadero modernista estadounidense de la década de 1930, sostenido en la tradición experimental de los grandes escritores europeos como James Joyce, Virginia Woolf y Marcel Proust.

Faulkner pasaría a la posteridad por su uso de técnicas literarias innovadoras, como el monólogo interior, la inclusión de múltiples narradores o puntos de vista y los saltos en el tiempo y en el espacio dentro de la narración y, debido a ello, su influencia es notable en el movimiento de de escritores latinoamericanos del boom, destacadamente en Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa.