El gobierno colombiano insiste desde hace semanas en que las protestas en Catatumbo están infiltradas por las FARC.
El ofrecimiento de parte de la guerrilla FARC de "combatientes y armas" para apoyar protestas de campesinos en Colombia ha desconcertado a la delegación del gobierno, que desde noviembre adelanta en Cuba un proceso de paz con los rebeldes.
"Me desconcierta cuando oigo declaraciones de las FARC en el sentido de que están listos a darle armas y a acompañar con sus hombres armados la protesta", dijo este martes Luis Carlos Villegas en una entrevista con la emisora colombiana Caracol. Villegas es uno de los cinco delegados gubernamentales en los diálogos de paz, que deben retomar un nuevo ciclo a partir del domingo en La Habana.
"Hay que hacer gestos a la sociedad colombiana de que estamos todos dispuestos a la reconciliación para que haya un final del conflicto armado", añadió Villegas. Las declaraciones de Villegas siguen a la publicación el lunes de un comunicado del bloque Magdalena Medio de las FARC, en el cual ofreció apoyo a protestas campesinas que desde hace mes y medio se desarrollan en la región del Catatumbo (noreste, fronterizo con Venezuela).
"Pueden contar con nuestras filas, con nuestras armas, con nuestros combatientes. Dispuestos a recibirlos, a apoyarlos", señaló el comunicado, en el que la guerrilla también dice que aunque adelanta un proceso de paz, éste será "imposible" si el "pueblo colombiano sigue siendo violentado".
La delegación guerrillera que se encuentra en La Habana no ha hecho hasta ahora declaraciones sobre ese comunicado. El gobierno colombiano insiste desde hace semanas en que las protestas en Catatumbo están infiltradas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas).
Las manifestaciones campesinas -que han dejado cuatro muertos y mantienen las vías de la región bloqueadas- comenzaron en contra de la erradicación de cultivos de coca, aunque posteriormente se agregaron otros reclamos sociales y la petición de la creación de una zona de reserva campesina. Las reservas campesinas son una figura legal creada en 1994, que concede ciertos niveles de autonomía para preservar en algunos territorios la pequeña propiedad de la tierra. Esa figura forma parte de las discusiones que se adelantan en La Habana.
"Me desconcierta cuando oigo declaraciones de las FARC en el sentido de que están listos a darle armas y a acompañar con sus hombres armados la protesta", dijo este martes Luis Carlos Villegas en una entrevista con la emisora colombiana Caracol. Villegas es uno de los cinco delegados gubernamentales en los diálogos de paz, que deben retomar un nuevo ciclo a partir del domingo en La Habana.
"Hay que hacer gestos a la sociedad colombiana de que estamos todos dispuestos a la reconciliación para que haya un final del conflicto armado", añadió Villegas. Las declaraciones de Villegas siguen a la publicación el lunes de un comunicado del bloque Magdalena Medio de las FARC, en el cual ofreció apoyo a protestas campesinas que desde hace mes y medio se desarrollan en la región del Catatumbo (noreste, fronterizo con Venezuela).
"Pueden contar con nuestras filas, con nuestras armas, con nuestros combatientes. Dispuestos a recibirlos, a apoyarlos", señaló el comunicado, en el que la guerrilla también dice que aunque adelanta un proceso de paz, éste será "imposible" si el "pueblo colombiano sigue siendo violentado".
La delegación guerrillera que se encuentra en La Habana no ha hecho hasta ahora declaraciones sobre ese comunicado. El gobierno colombiano insiste desde hace semanas en que las protestas en Catatumbo están infiltradas por las FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, comunistas).
Las manifestaciones campesinas -que han dejado cuatro muertos y mantienen las vías de la región bloqueadas- comenzaron en contra de la erradicación de cultivos de coca, aunque posteriormente se agregaron otros reclamos sociales y la petición de la creación de una zona de reserva campesina. Las reservas campesinas son una figura legal creada en 1994, que concede ciertos niveles de autonomía para preservar en algunos territorios la pequeña propiedad de la tierra. Esa figura forma parte de las discusiones que se adelantan en La Habana.