¿Qué pasó en La Güinera el 11 de julio? Exigen investigación independiente sobre muerte de manifestante (VIDEO)

Antimotines recorren La Güinera el 12 de julio de 2021, un día después del levantamiento nacional contra el régimen comunista.

El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) exigió este sábado una investigación independiente sobre la muerte del manifestante Diubis Laurencio Tejeda, de 36 años de edad, durante las manifestaciones iniciadas el 11 de julio en varias provincias de Cuba.

El pasado 13 de julio, el Ministerio del Interior (MININT) confirmó de su fallecimiento en una nota de prensa donde lo acusó de ser parte de los “elementos antisociales y delincuenciales” que se manifestaban en el consejo popular Güinera, municipio de Arroyo Naranjo y que intentaron llegar a la Estación de la Policía Nacional Revolucionaria del territorio.

La nota de las autoridades cubanas no especificaba las causas ni los responsables de la muerte de Laurencio Tejeda por lo que el OCDH, con sede en Madrid exige hoy una investigación de forma urgente.

"Documentos criminalísticos y forenses sobre el caso, recibidos por el OCDH, muestran graves contradicciones entre la declaración del policía que disparó mortalmente a Laurencio Tejeda y los resultados de la propia autopsia", afirmó Alejandro González Raga, director ejecutivo del Observatorio.

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El OCDH asegura contar con un informe de dactiloscopia del fallecido y la declaración del policía que disparó, el subteniente Yoennis Pelegrín Hernández, a quien se le tomó declaración como "testigo" y no como investigado o imputado por la muerte de Laurencio Tejeda.

"Según la prensa independiente, la Fiscalía lo exoneró de cargos alegando “defensa propia”. Su descripción de los hechos, contenida en la documentación recibida, es contradictoria al afirmar que "para salvar su vida y la de sus compañeros hubo de enfrentar varios disparos hacia el frente. Sin embargo, los datos de la autopsia describen que el disparo entró por la espalda", indica la organización de derechos humanos.

El OCDH afirma que puso los documentos a disposición de un experto en Patología y de otro en Medicina Forense y Legal, para valorar posibles contradicciones entre los informes y que ambos especialistas calificaron las copias como "verosímiles", aunque la declaración del policía parecía "poco creíble".

"Se trata de una lesión mortal. Ellos ponen como primera opción, en la causa de la muerte, una 'anemia aguda', como segunda 'herida transfixiante de tronco pulmonar, con hemotórax de 2000 ml' y como tercera 'efecto de proyectil de arma de fuego'", explicó el experto en Medicina Forense y Legal consultado por OCDH.

"Aunque todos los documentos parecen reales, falta documentación, porque en las declaraciones no se describe dónde están los otros proyectiles, ni dónde impactaron. Y por supuesto, no sé explica cómo es posible que una persona que supuestamente iba a agredirlo, reciba un disparo por la espalda", declaró la fuente.

A Pelegrín Hernández se le ocupó "una pistola Makarov" y "un depósito sin proyectiles".

Un tercer informe solicitado por el OCDH, desde el punto de vista legal, aprecia que “responder a una manifestación de ciudadanos desarmados con fuego vivo o real, provocando la muerte a un manifestante, es una grave violación de los derechos humanos”.

“El cargador ocupado estaba vacío. De acuerdo a los modelos, estos portan por lo general 12 cartuchos, aunque algunos tienen 10. Como sea, todos fueron disparados contra la multitud de ciudadanos cubanos allí reunidos. El referido expediente no relaciona más afectados, sin embargo la prensa independiente cubana reportó al menos un herido en la represión a la manifestación de la Güinera”, agrega el informe legal independiente.

El caso del herido fue recogido por “Diario de Cuba”. Se trataría del joven Yoel Misael Fuentes García, de 16 años de edad, baleado en la rótula de la pierna derecha.

"En vez de intentar acusar al fallecido de ser un delincuente común, un extremo que su familia ha negado, el gobierno cubano debería permitir una investigación independiente del caso", insistió González Raga.

Erika Guevara-Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, criticó que la nota oficial "incluye la criminalización, ya tradicional” sobre este sujeto.