Ex editores de revista católica preparan plataforma digital para diálogo entre cubanos

  • Agencias

Lenier González y Roberto Veiga fueron despedidos como editores de Espacio Laical.

El nuevo proyecto, "Cuba Posible", hará" patente el compromiso con la promoción del encuentro y la concordia entre cubanos..."

Dos ex editores de la revista católica Espacio Laical anunciaron este lunes en La Habana que trabajan en una plataforma digital personal independiente, que sirva al diálogo entre cubanos.

El nuevo proyecto, "Cuba Posible", hará "patente el compromiso con la promoción del encuentro y la concordia entre cubanos; la práctica de la dignidad humana de cada compatriota, mediante el ejercicio responsable de la libertad, la igualdad y la solidaridad", dijeron Roberto Veiga y Lenier González, en un comunicado público entregado a la AFP.

"Para gestionar los objetivos anteriores estructuraremos una plataforma que nos permita socializar y canalizar las inquietudes, los criterios y las propuestas de cubanos y extranjeros que guarden comunión con dichos principios", señalaron.

Indicaron que actualmente trabajan en la organización "intelectual, técnica y formal" del proyecto, que es independiente a la Iglesia Católica.

"Creemos firmemente que la restitución de la confianza entre cubanos, y entre Cuba y el mundo, así como la despolarización del campo político abrirán las puertas del futuro", concluyeron.

Espacio Laical una de las pocas publicaciones no oficiales de la isla, donde Veiga y González propiciaron durante 10 años un amplio debate entre intelectuales cubanos, tanto de la isla como emigrados, por lo que habían recibido reconocimientos, pero también duros ataques de sectores anticastristas del exilio.

Esta publicación mensual, digital y en papel, está dirigida actualmente por el periodista laico Gustavo Andújar.

Al explicar públicamente su renuncia, Veiga y González dijeron entonces que estaba relacionada "con la polémica que genera, en determinados sectores de la comunidad eclesial, el perfil socio-político de la publicación".

"No era moralmente adecuado seguir conduciendo una publicación que provocaba divisiones dentro de la propia comunidad eclesial, donde se encuentran las posiciones de quienes piensan que la Iglesia no debe inmiscuirse 'en política' y los que creen que no debe abrir sus espacios a todos los actores de la sociedad civil cubana".

Esta problemática -dijeron- "ha sido causa de tensiones que se han proyectado sobre la figura del Cardenal-Arzobispo (Jaime Ortega) y sobre nuestras personas".

La Iglesia Católica, que tuvo una relación ondulante durante 40 años con el gobierno comunista cubano, alcanzó un acercamiento y mayor espacio tras las visitas papales de Juan Pablo II (1998) y Benedicto XVI (2012).