Letonia entra en 2014 con el euro como moneda

El gobernador del Banco Central de Letonia, Ilmars Rimsevics (dcha), y el ministro letón de Finanzas, Andris Vilks, intervienen en la reunión del comité de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea.

La potente campaña gubernamental en favor del euro de los últimos meses ha dados sus frutos.
Letonia se convertirá mañana en el decimoctavo país de la eurozona a pesar de la reticencia de sus ciudadanos, que temen que la introducción de la moneda común se
traduzca en subidas de precios y nuevos ajustes económicos.

Hace un año, en plena crisis de la credibilidad del euro, el presidente del vecino país báltico, Andris Berzins, explicaba a sus compatriotas que el país no tenía otra alternativa que adoptar la moneda común porque a ello se había comprometido en el momento de entrar en la Unión Europea, en 2004.

"Al integrarnos en Europa firmamos que es nuestra obligación integrarnos también en el euro. No tenemos otra opción. Estamos atados al euro", dijo entonces Berzins en una entrevista a la cadena de televisión letona LNT.

Ante el escaso respaldo popular a la adopción del euro –en septiembre de 2012 sólo el 13 % de los letones apoyaban la introducción de la moneda única- el Gobierno letón se negó a someter la decisión a referéndum, tal y como exigía la oposición.

Sin embargo, la potente campaña gubernamental en favor del euro
de los últimos meses ha dados sus frutos: si bien la mayoría de los letones se muestra preocupada por el abandono de la moneda nacional, el lat, el 53 % respalda la unión monetaria, de acuerdo con la oficina de estadística comunitaria, Eurostat,

Este cambio en los ánimos de la población letona sin duda ha sido propiciado también por los primeros síntomas de recuperación en la eurozona.