Según el embajador de la Unión Europea en La Habana, un nuevo acuerdo que normalice las relaciones de Cuba y los países del viejo continente es cuestión a lo sumo de año y medio.
La política europea con Cuba podría dar un giro a mediano plazo después de que Bruselas ha mostrado estar dispuesta a sentarse a dialogar con La Habana, destaca este jueves el corresponsal de la BBC en la Habana, Fernando Ravsberg.
En un artículo que publica en su página digital BBC Mundo, el periodista reproduce una conversación informal que sostuvo con el embajador de la Unión Europea (UE) en la isla, Herman Portocarrero, tras el regreso de éste de su último viaje a Europa.
Según Ravsberg, el diplomático aseguró que “es posible tener una relación normal con Cuba y que esta surgirá de una negociación bilateral. Sólo la preparación para sentarse a la mesa será de unos 6 meses y conseguir un acuerdo tardará al menos un año y medio más”.
Portocarrero cree que un acuerdo le permitiría apoyar a Cuba en temas como la seguridad alimentaria, la modernización económica, impuestos o microcréditos, aunque entre los aspectos más peliagudos para lograr un acuerdo está el de los derechos humanos.
"Tenemos diferencias pero hay que buscar asuntos donde haya intereses comunes—dijo a la BBC--. Por ejemplo, verlos como un todo, con las libertades públicas y también los derechos sociales".
Además de representar un logro político para Cuba, según Portocarrero La Habana "quiere tener una relación normal con Europa que le dé un reconocimiento internacional que ahora no tiene".
Mientras tanto, a la UE le importa, agregó, la estabilidad de la región caribeña, donde varios países europeos tienen intereses, incluso poseen territorios. “El interés de todos es que el futuro de Cuba sea pacífico y que se mantenga la estabilidad", puntualizó.
El diplomático también dijo al corresponsal que a pesar de las graves dificultades
económicas que atraviesa Europa, su modelo de sociedad de bienestar sigue siendo una tercera opción "que permitiría (a Cuba) salvar los logros de la Revolución".
En un artículo que publica en su página digital BBC Mundo, el periodista reproduce una conversación informal que sostuvo con el embajador de la Unión Europea (UE) en la isla, Herman Portocarrero, tras el regreso de éste de su último viaje a Europa.
Según Ravsberg, el diplomático aseguró que “es posible tener una relación normal con Cuba y que esta surgirá de una negociación bilateral. Sólo la preparación para sentarse a la mesa será de unos 6 meses y conseguir un acuerdo tardará al menos un año y medio más”.
Portocarrero cree que un acuerdo le permitiría apoyar a Cuba en temas como la seguridad alimentaria, la modernización económica, impuestos o microcréditos, aunque entre los aspectos más peliagudos para lograr un acuerdo está el de los derechos humanos.
"Tenemos diferencias pero hay que buscar asuntos donde haya intereses comunes—dijo a la BBC--. Por ejemplo, verlos como un todo, con las libertades públicas y también los derechos sociales".
Además de representar un logro político para Cuba, según Portocarrero La Habana "quiere tener una relación normal con Europa que le dé un reconocimiento internacional que ahora no tiene".
Mientras tanto, a la UE le importa, agregó, la estabilidad de la región caribeña, donde varios países europeos tienen intereses, incluso poseen territorios. “El interés de todos es que el futuro de Cuba sea pacífico y que se mantenga la estabilidad", puntualizó.
El diplomático también dijo al corresponsal que a pesar de las graves dificultades
económicas que atraviesa Europa, su modelo de sociedad de bienestar sigue siendo una tercera opción "que permitiría (a Cuba) salvar los logros de la Revolución".